¿Para cuándo el petroeuro?

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Los países más disconformes con las políticas del imperio, esos que conforman el eje del mal o se pasean por sus inmediaciones en la compleja denominación politológica nacida de la lúcida mente del preclaro emperador absoluto George W. Bush, tratan de hacer decaer por todos los medios a su alcance la hegemonía gringa o, al menos, escapar de su control absoluto.

El rearme militar para enfrentar posibles invasiones o el establecimiento de alianzas regionales que dificulten aventuras militares de cualquier tipo son las estrategias más empleadas por los estados situados en el punto de mira neocon y siocon, pero conociendo que EEUU es un gigante con pies de barro, es en el ámbito económico donde más daño pueden infringirle.

Determinados países han optado por cambiar sus reservas de dólares a otras monedas como el euro, la libra o el yen. Se libran así del billete verde y, de paso, estabilizan el valor de sus fondos evitando la continua depreciación que viene sufriendo el dólar en los últimos años. Es el caso de Venezuela, de China, de Arabia Saudí, Cuba, Rusia u otros.

Pero en el caso de los países productores de petróleo la cosa se complica, buena parte de la fortaleza de la economía norteamericana se basa en que las transacciones de compraventa de oro negro se realizan en dólares, todo el mundo necesita dólares porque con ellos se puede comprar petróleo, una mercancía crítica que todo el mundo necesita. ¿Qué pasaría si se hicieran en euros?. Pues que nada en el mundo sería como lo conocemos ahora. El planeta se convertiría en multipolar de golpe y porrazo y Usamérica perdería su total hegemonía en favor de Europa, de China e incluso de Rusia.

Conscientes de esa realidad, países como Irán y Venezuela pretenden forzar la situación en la OPEP, de manera que el euro se convierta den la moneda de cambio habitual. Lo han intentado en la última cumbre de Nigeria pero sin éxito aparente. Sin embargo parecen decididos a ir haciéndolo individualmente, sobre todo Irán, que pretende montar una bolsa petrolera en la isla de Kish para competir con la de Londres y Nueva York o al menos amenaza continuamente con ello para guardarse una baza negociadora frente a EEUU en sus muchos conflictos geopolíticos.

La situación se torna aún más peligrosa cuando parece que nos acercamos (2010?) al cenit de la producción de petróleo a costes asumibles para nuestras economías. Muchos de los grandes yacimientos en todo el orbe como los de Ghawar (Arabia Saudi), Cantarell (Mexico) o Mar del Norte han entrado ya o están a punto de entrar en el temible peak oil. EEUU será más dependiente del exterior cada día y el petróleo de Venezuela será uno de los más cercanos. China, India… necesitarán más y más miles de barriles diarios y tendrán dinero para pagarlo e influencias para conseguirlo. Rusia seguirá atesorando más poder y dinero. La situación se parecerá cada día más a un Mad Max planetario.

Muchos analistas ven todo esto como una guerra encubierta entre Europa y EEUU donde uno de los actores está infiltrado por el imperio (UK, Polonia, anteriormente la misma España de Aznar y otros) y uno de los contendientes mira para otro lado para hacer como que no se entera. Las buenas formas políticas de occidente evitan hacer mención a ella, salvo que algún neocon irredento del elenco de asesores de Bush se descuelgue con algo como aquello de «enterraremos a los europeos» y nadie le conteste de este lado del atlántico. Parece como que terceros países quieran que la Vieja Europa lidere el mundo y ella, discreta y zorra, lo niegue con desdén esbozando una sonrisa cómplice y distante.

Más información en:

– Venezuela ataca al dólar

– Del cenit del petróleo al cenit del dólar

– Diario de la OPEP