La Academia que debe pasar a la historia

4
312

El conflicto desatado por la publicación del Diccionario Biográfico Español por parte de la Real Academia de la Historia (RAH) vuelve a poner de manifiesto la extrema fragilidad de la democracia en nuestro país y la sarta de mentiras que se tejieron para camuflar la pervivencia del estado fascista tras la muerte del dictador. Perdón para los represores y asesinos mediante leyes de punto final, miles de muertos tirados por las cunetas y la figura de un militar como jefe de estado son algunos de los regalos que nos dejaron los franquistas y que se deglutieron sin masticar por una población asustada y esperanzada en lograr algunos avances que permitieran mejorar sus depauperadas vidas.

Ahora, los retazos de la dictadura se han empeñado en reescribir la historia usando como instrumento a la cavernaria Academia y así glosar las figuras más negras de nuestro pasado mediante la publicación de verdaderas hagiografías redactadas más como textos políticos que como informaciones científicas. Delegar la redacción de la biografía de Francisco Franco en un supuesto historiador miembro de la fundación que lleva su nombre es como dejar en manos de neonazis alemanes escribir la biografía de Hitler. Entre otras cosas, algo así sería imposible en el país germano, ya que no se puede ensalzar el nazismo de manera gratuita. Pero, en el estado español, los fascistas demuestran cada día que disponen de más y más poder y, a medida que pasa el tiempo, se atreven a mostrarlo más abiertamente y sin tapujos.

A medida que pasa el tiempo y se incorporan nuevas generaciones que no han vivido la dictadura, se suceden los intentos de reescribir el pasado, no hay más que ver el TDT Party para comprobarlo. Ahora estos prohombres viejunos están tratando de manipular a su antojo la historia de nuestro país y eso es algo que las instituciones democráticas no deberían permitir bajo ningún concepto. Lo malo es que la derecha española no ha roto sus lazos con la dictadura y se considera cada vez más heredera del franquismo por lo que tampoco son esperables cambios significativos, más bien todo lo contrario. De lo que no cabe ninguna duda de que la RAH debería desaparecer y con ella el infausto Diccionario Biográfico Español.

Pero, sobre todo, cada día que pasa se hace más necesario terminar la fallida transición redactando una nueva constitución. Pero esta vez sin la amenaza militar de involución para que pueda recoger sin trabas el verdadero sentir democrático del pueblo y los derechos inalienables que le corresponden a la ciudadanía: libertad, igualdad, seguridad, vivienda, empleo, sanidad, educación, medio ambiente, protección social, etc, etc, etc.

4 Comentarios

  1. Habrá que repetirse como los loros hasta que el personal conforme se aprenda la lección.
    Es decir, que todo esto, entre otras muchísimas miserias aceptadas por los listos de turno, empezó con la siniestra figura de un matarife gimoteando en blanco y negro, y con un monarca bien aleccionado recibiendo las llaves para poner en cautividad perpetua las pocas esperanzas que algunos habíamos podido liberar hasta ese día.

    Y, bla, bla bla bla…El reino de Patraña es asín.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.