Fuente de los datos: Irak Coalition Casualties
Conforme se vayan disipando los ecos de las matanzas israelíes y Líbano tienda a una «normalización» entre escombros hasta que acontezcan los nuevos ataques e invasiones sionistas, la atención volverá a centrarse progresivamente sobre la guerra civil de Irak y las dificultades de los invasores para hacer nada decente allá. Ni armas de destrucción masiva, ni un nuevo Oriente Medio, ni democracia, ni bajos precios ni seguridad en el abasto petrolero. Sólo una sangría diaria, una guerra civil y un país que no tardará en balcanizarse, dividiéndose entre etnias y confesiones religiosas. Todo un abanico de logros para el mayor exportador de justicia y democracia planetaria. Bueno, una cosa sí que han conseguido, destruir definitivamente un país para que no pueda lograr ser una potencia regional gracias a sus reservas petroleras y su independencia anterior del control usamericano. Es bien fácil adivinar quién ha salido reforzado de esta guerra y quien no.
Pero la cosa no ha acabado, ni mucho menos. Al Sadr y su milicia han acabado expulsando a los ingleses de Amara que se han visto obligados a cambiar de ubicación para la base que alberga a más de 1000 soldados, por causa de los ataques del ejército del Mehdi en la zona sur, la más tranquila del sur de Irak, donde los shiíes iban a salir a llevar flores a los invasores por haberlos liberado del yugo suní y del Baas. Los perrillos falderos de Bush han reconocido que se están enfrentando a una guerra de guerrillas en los alrededores de Basora.
Estados Unidos no ha tenido más remedio que aumentar la presencia militar en Irak, primero en Bagdad mediante reorganizaciones de tropas, pero luego ha tenido que hacer llamamientos a reservistas para dejar permanentemente a 140.000 soldados, 13.000 más que hace un mes.
64 jóvenes no volverán más a sus casas, son parte de los 2641 bajas usamericanas y alrededor de 20.000 heridos de diversa consideración. Los neocons aguantan como pueden la presión de la opinión pública, pero les va a ser cada vez más complicado cuando incumplan una a una las promesas de retirada parcial que van haciendo conforme se les endurece la situación en el frente interno. Para colmo Japón e Italia se retirarán muy pronto del escenario de guerra.
Irán tiene la baza de recrudecer a la insurgencia shi´i si se produce un ataque a sus instalaciones militares y nucleares, los ingleses serían los más perjudicados, no en vano controlan la provincia de Basora, pero los gringos tampoco lo tendrían fácil en todo el país (salvo en el norte). También Israel recibiría su dosis de cohetes lanzados más allá del Litani o incluso desde el sur presuntamente controlado por la FINUL. Imagino que este es el aborto del nuevo Oriente creado conjuntamente por los neocons y los sioncons. Si es que son unos magníficos estrategas!