Eso al menos publica hoy la prensa israelí. Ayman al-Zawahiri, de la rama de al Qaeda en Irak, podría estar detrás de los atentados terroristas que llevan produciéndose en Siria durante los últimos meses y, concretamente del acontecido ayer en Alepo. Curiosamente, los medios occidentales habían tratado de culpar al propio Assad de los ataques diciendo que habían sido cometido por ellos mismos para concitar el apoyo de su población y contaminar a la oposición vinculándola con el terrorismo, cosa que está absolutamente demostrada.
Al Qaeda, una vez más, sigue prestando sus servicios a occidente, como hemos visto recientemente en Libia o en Irán y, años atrás en Afganistán, Chechenia, Kosovo y tantos y tantos lugares. A partir de ahora va a ser muy complicado que pueda desvincularse a los rebeldes apoyados por Arabia Saudí, Qatar y Occidente del terrorismo internacional. No se trata solo de una misteriosa coincidencia de objetivos, sino de la integración y la coordinación militar total. El desertor Abdul Razzaq Talas, muerto hace unos días en los choques en Homs, comandante del grupo al Farouq era miembro de al Qaeda. En la foto adjunta podemos ver una imagen de parte del grupo con toda la parafernalia típica de los comandos terroristas a que estamos habituados.