Ahora que la Asamblea de Naciones Unidas ha rechazado la construcción del muro del apartheid por una abrumadora mayoría y ha pedido a Israel que derribe la parte ya construida, conviene conocer algunos datos que explican por qué se lo ha considerado como una violación del derecho internacional por uno de los pocos órganos democráticos de Naciones Unidas:
· La primera parte del muro ya acabada este verano ha supuesto el descuaje de más de 80.000 olivos palestinos,
· la destrucción de 35 km de obras e infraestructura hidráulica árabe,
· la confiscación de 30 pozos y
· la separación de 67 pueblos de sus zonas de producción económica.
· Cuando finalice la segunda fase de las obras se consumará la pérdida del 25% de las tierras totales de Palestina donde se encuentra el 80% de las tierras más fértiles y se habrá convertido al país en un auténtico campo de concentración.
Las resoluciones de la Asamblea de NN.UU. no son vinculantes, por eso la única salida al conflicto puede estar en la anunciada reforma del Consejo de Seguridad para convertirla en una institución más justa y equitativa, aunque Israel, de todas maneras, también se ha reído de multitud de resoluciones apoyadas incluso por su socio norteamericano.