Un paseo virtual por los rincones del pueblo (Los Barrios, Cádiz)
La geofilia es un sentimiento que aparece por la identificación personal con un lugar o paisaje concreto, es sinónima de ese apego a la tierra del que habla el saber popular. Los lazos afectivos que nacen entre la persona y el medio natural o social se refuerzan proporcionalmente a las experiencias positivas que puedas relacionar con él. Ese es el caso de determinados predios circundantes a nuestro pueblo donde un sector de los niños de los ochenta experimentaba, cual ritual iniciático, el paso a la juventud, la embriaguez de la libertad y la consecución de un cierto grado de autonomÃa personal. Si a ello unimos un afán cuasi enfermizo de curiosidad, descubrimiento y experimentación, la identificación ya adquiere además tintes intelectuales que no hacen sino adicionar la geofilia a otras facetas de la personalidad humana.
Los Picos del Cuervo y Los Castillejos son dos de esos lugares donde, gracias a la cercanÃa a Los Barrios y a su posición elevada con respecto a este, se prestaban especialmente a ser destino de acampadas de fin de semana y de rutas exploratorias, cosas ahora imposibles por el cambio de actitud de la mayorÃa de los propietarios del Parque Natural que impiden el paso libre de senderistas y excursionistas, fundamentalmente por considerarlos incompatibles con la explotación cinegética tan lucrativa y de moda en la actualidad. De aquellas experiencias, hallazgos y sus interpretaciones trata el presente escrito.
Para situarnos, en primer lugar, merecen destacarse las interpretaciones a ambos topónimos. Las Peñas o Picos del Cuervo aparecen en documentos antiguos como Las Tetas de la Luz, al parecer por las formas sinuosas de las cresterÃas por donde suele ponerse el sol visto desde un observador situado en Los Barrios. Sin embargo, la acepción más generalizada de Picos del Cuervo parece confluir con la de un famoso maquis que encontró entre aquellos tajos sus últimos momentos de vida, en efecto, el 1947 la Guardia Civil dió muerte a dos luchadores antifascistas naturales de Cortes de la Frontera —El Cuervo y El Porque—que a decir de Regordán fueron sorprendidos contando el botÃn de un secuestro. Otras voces de la historia oral barreña cuentan que fueron muertos dentro de una cueva por los balazos disparados contra sus paredes por los civiles, ya que estos no podÃan acercarse al escondrijo por la resistencia ofrecida por los maquis, también llamados popularmente rojos, cuya memoria ha sido rehabilitada hace poco tiempo por el Parlamento del Estado.
En cuanto a Los Castillejos, su nombre evoca ciertas construcciones y murallas que aparecen junto a las cumbres. En alguna bibliografÃa se las relacionaba con construcciones de fortuna de bandas de luchadores contra el poder del califato cordobés por parte de Omar Ibn Hafsun que, como un bandolero del s. XIX plantaba cara a los árabes usando la guerra de guerillas amparado por la orografÃa compleja del Campo de Gibraltar, la serranÃa del Aljibe y la de Ronda. Sin embargo, recientes descubrimientos parecen indicar que se trata de los restos del castillo de Al-Hushayn (Oxén, Ojén), una de las fortificaciones de la Cora de Algeciras que nuestro grupo de colegas buscó sin descanso durante muchos años y que habÃa tenido a un paso de la tienda de campaña en multitud de ocasiones.
Pero detengámonos en otra de las acepciones toponÃmicas de aquella zona y conectémolas con el acervo popular, fuente interesantÃsima de conocimiento: la Carrera del Moro. Dicen los mayores que los moros habÃan construido esos gruesos muros para atravesar la sierra a la grupa de un caballo, con lo cual podÃan defender muy eficientemente sus posiciones frente a los ataques cristianos. El microtopónimo La Ventana del Moro se refiere a una oquedad de la roca desde la que se divisa buena parte del valle del Tiradero, ruta natural que, en la época romana, unÃa la ciudad de Carteia con las campiñas de la comarca de La Janda, en cuyo inicio se encontraba la ciudad de Baelo Claudia. Gonzalo Arias, director de la antigua revista especializada en calzadas romanas el Miliario Irreverente, fue el primer investigador en apuntar esa posibilidad contraviniendo las ideas dominantes que la ubicaban siempre por la costa atendiendo al Itinerario V de Antonino. Ya en época árabe, fue conocida como Ruta de los Benimerines y siguió teniendo una importante relevancia. Hoy es vÃa pecuaria, como suele ocurrir, y se encuentra amenazada por proyectos de impactantes vÃas de comunicación.
Entroncando con nuestras leyendas rurales, una de ellas cuenta que cuando los árabes iban retrocediendo terreno frente a las huestes cristianas, se vieron atacados en la mencionada ruta y tuvieron que refugiarse en las montañas cercanas, en las que erigieron una pequeña fortaleza. AllÃ, con el tiempo, los reyes árabes murieron y fueron enterrados con todo su ajuar en la pequeña ciudad, perdiéndose para siempre dos estatuas ecuestres de oro macizo con sus jinetes reproducidos también a tamaño natural. Pero a veces se ha estado a punto de hallar tan magnÃfico tesoro, al menos en la imaginación popular. Recogida como leyenda en varias zonas del Parque alejadas decenas de kilómetros invariablemente en asentamientos árabes la hija de un pastor (obsérvense los paralelismos con apariciones marianas) ve salir del matorral un fogonazo que no es otra cosa que la luz del sol reflejada en unas paredes de azulejo brillante. Cuando avisa a su padre y trata de encontrar la entrada subterránea a la rica estancia ya el sol ha cambiado su posición y es imposible hallarla. Por los alrededores hay otra entrada que conduce a una oscura y peligrosa cueva usada por los antiguos habitantes de la zona en la que constantemente desaparece ganado y que nadie recomienda atravesar, por lo que ha sido sellada con piedras y tierra. La dualidad bien/mal, luz/oscuridad, botÃn/pérdida se hace patente en todo el relato, lleno de simbolismos provenientes del inconsciente colectivo.
Asimismo, gentes dispares de la zona afirman haber conocido a algún magrebà que ha regresado a la zona del Cortijo de la Zorrilla, en la base de Los Castillejos, con un plano de la situación de la vivienda de sus antepasados y la llave que abrÃa la puerta del hogar que reclamaban como legÃtimos dueños, otro recurrente relato común en zonas con restos arqueológicos medievales.
Pero volviendo al terreno de la Historia, otro episodio bien documentado tuvo por escenario a Los Castillejos. En la primera mitad del XIX, en un ambiente polÃtico y social inestable, marcado por los enfrentamientos entre los absolutistas de Fernando VII y los liberales que trataban de recuperar el poder que les fue arrebatado en 1823 mediante pronunciamientos apoyados por la burguesÃa más progresista, parte del ejército y por una población descontenta. En 1831 el exministro de la gobernación Salvador Manzanares apoyado por un grupo de liberales que desembarcaron en la playa de Getares y por gentes de la partida de Jose MarÃa El Tempranillo acudieron el 21 de febrero a Los Barrios iniciaron un rompimiento que pretendÃan que se expandiese como un reguero de pólvora por la comarca, la capita de la provincia y por toda AndalucÃa en una especie de revolución noviolenta contra la monarquÃa borbónica. Al entrar en nuestra localidad, fueron aclamados como héroes las 120 personas con las que contaba la tropa que libró a Los Barrios del absolutismo proclamando la Constitución de 1812, la Pepa. Esa noche marcharon a Los Castillejos desde donde encendieron hogueras para pedir ayuda a los correligionarios de Algeciras que, sin embargo, alertaron también a los realistas, que acabaron por dar caza a la mayorÃa de los sublevados en la serranÃa rondeña y la muerte del propio Manzanares. Muchos de los diez liberales hechos prisioneros eran naturales de Los Barrios, donde todos fueron ajusticiados el 22 de marzo. En una de nuestras excursiones a la zona hallamos en el suelo de una de las muchas pequeñas cuevas naturales formadas en la arenisca y usadas como refugio por el ganado cabrÃo, abundantes restos de canecos de ron, algunos con inscripciones de origen holandés, los cuales vendrÃan seguramente de la vecina colonia de Gibraltar, verdadero refugio para los liberales más significados y con el que se enriquecÃan los bandoleros a través de actividades contrabandÃsticas que se ejercÃan fundamentalmente en tiempos de gobiernos permisivos de corte liberal.
La historia, la naturaleza y la leyenda nos asaltan a cada rincón de la geografÃa barreña, basta con mantener los ojos abiertos y los oidos prestos a escuchar una buena historia al calor de una hoguera para hallar más argumentos, si cabe, para identificarse de por vida con un territorio por más que el tiempo, la distancia o las alambradas se empeñen en colocarnos trabas y dificultades.
Juan Luis González Pérez
donde podria encontrar mas informacion sobre estos temas
Hola, ¿a qué te refieres concretamente?
HABER SI NOS ENTRAMOS YO SOY DE LOS BARRIOS Y FAMILIA DE BANDOLERO,NO CONFUNDIR ESTOS DELINCUENTES QUE HICIERON DEL SECUESTO Y LA MUERTE SU FORMA DE VIDA CON IDEAS POLITICAS,PÙESTO QUE ELLOS NO TENIAN NADA DE ROMANTICO Y LES DABA IGUAL POBRES QUE RICO.
COJONES YA CON LOS RJOS Y AZULES
Te has equivocado de siglo, a ver (separado y con v) si nos tranquilizamos y leemos pausadamente. Bandolero no es maqui, hablamos del XIX
De todas maneras, la gente que se tiró al monte en las posguerra lo hizo por su filiación republicana. Estaban agrupados en partidas con un ideario bien concreto y conocido (la Agrupación de Guerrilleros ‘Fermín Galán’ era la que más actuó por estos lares). Otra cosa es que con el tiempo y con la pérdida de efectivos y organización tuvieran que hacer cualquier cosa infame para subsistir en un ambiente tan hostil. No mancilles la memoria de tu familiar tan alegremente y ponte en su lugar por un momento.
Y te lo dice una persona cuya familia cercana tuvo al menos dos encuentros con maquis que acabaron con secuestros e incluso con una desafortunada muerte violenta en el pago de un rescate. Ambos están documentados en el libro de Regordán aunque con ligeros errores de transcripción por lo que he podido documentar con mis parientes.
ES VERDAD QUE CON EL TIEMPO LAS COSAS SE DESVITUAN, Y HAY MUCHA GENTE QUE SE SUBEN A CUALQUIER CARRO SIN IMPORTARLE EL SIGNIFICADO POR EL QUE LUCHAN.
EN EL CAMPO DE GIBRALTAR HUBO GRAN COMCENTRACIÓN DE MAQUIS DADO QUE SU OBJETIVO ERA PASAR A TANGER ASÍ ELUDIR LA CARCEL EN EL MEJOR DE LOS CASOS, MUCHOS CAYERON EL LAS ARENAS DE LA PLAYA.
ESTAMOS EN UN MOMENTO EN EL CUAL LOS POLITICOS NO TIENEN OTRA FORMA DE GANARSE EL SUELDO, Y PARA HACERSE NOTAR SACAN TEMAS OBSOLETOS DONDE LA JUVENTUD DE HOY EN DÍA NI SABE NI QUIERE SABER, DONDE TODA PELICULA SOBRE LA GUERRA CIVIL Y LO QUE LA RODEO, EL BANDO GANADOR ERAN CRUELES DEMONIOS Y LOS REPUBLICANOS ALMAS CANDIDAS.NADIE SE HA PREOCUPADO DE SABER DEL APARATO REPRESOR DE LA REPUBLICA NI DE LOS METODOS DE TORTURAS, NI DE SABER QUE PARA OBTAR A UN PUESTO EN LA ADMINISTRACION HABÍA QUE SER REPUBLICANO, NI DE LA POLÍCIA REPRESORA REPLUBICANA QUE ERAN LOS GUARDÍAS DE ASALTOS, LOS MISMOS QUE QUEMARON UNA FAMILIA EN BENALUP, NO ERA LA DICTADURA ERA VUESTRA GRAN REPUBLICA. (ESO NO INTERESA)
POR ELLO TE DIGO AMIGO JUANLO QUE SIN CONOCERTE, NO DES TANTO LA CARA POR COSAS DE UNA EPOCA QUE NO VISTE, SOLO TE LA CONTARON Y ¿ QUIEN TE LA CONTO ?
QUIZAS SEAS DE UNA FAMILIA BURGESA DE ESA QUE PERSEGUIAN A LOS MAQUIS.
Te equivocas de plano, mi familia, como tantas, estaba formada por gentes de ambos bandos.
Las noticias que tengo, en muchos casos son de primera mano, ya que una parte de ella sufrió secuestros de «rojos», uno de ellos acabado en una desgraciada tragedia. Si has leído el libro de Regordán sobre el maquis —me temo que no— ahí podrás ver los casos a los que me refiero aunque tienen algunos errores según he podido constatar por gentes cercanas que los vivieron en primera persona.