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Esta filial del terrorismo cambia de nombre como de víctima.
Blackwater se cambió el nombre por el de «XE» tras los escándalos que protagonizó en Irak al rebelarse que asesinaban a familias enteras por puro sadismo. Ahora han vuelto a cambiarlo por «Academi».
Pero vamos, que siguen siendo lo mismo. Un ejército privado con capacidad para crear las «oportunidades de negocio» que permitan adquirir contratos y expandirse.
Allá donde «no llegue» la diplomacia imperialista por razones de marketing, opinión pública u otras, se envía a los mercenarios de Blackwater para desestabilizar y crear las condiciones.
Y cómo no. Estas hazañas de la democracia tienen que ser narradas por alguien… Tal vez el diario Público envíe a Dubai a Antonio Pamplinas, su más intrépido corresponsal de guerra que gusta mezclarse con declarados terroristas para contar luego sus crímenes con el más repugnante de los vocabularios cinegéticos.
http://www.publico.es/440336/matar-no-me-hace-feliz-pero-esto-es-una-guerra-son-ellos-o-yo
Desde luego, lo de Público no tiene nombre, cada día están peor…