El impresentable nazi del Cheney declaró ayer a la CNN sobre los encarcelados en Guantánamo con total desfachatez que:
Los presos son muy bien tratados. Viven en el trópico. Están bien alimentados. Tienen todo lo que podrían querer.
Si se les preguntase de veras qué echan de menos a los más de 500 turistas que residen en el resort tropical caribeño propablemente les dirían que, además de la libertad, echaban de menos la cabeza del asesino y torturador colgada de la pared como si de un trofeo de caza se tratara.
Amnistía internacional ha calificado a la prisión de Guantánamo como el verdadero gulag de nuestros días, donde se cometen todo tipo de torturas y atrocidades de manera «legal» para la dictadura usamericana y otras inconfesables que conocemos sólo por los testimonios de los presos que han sido liberados.
La verdad es que no le vendría mal a Cheney y sus compinches estar 4 o 5 años encerrados en una jaula de 2×2 metros cuadrados, encadenados, encapuchados, privados de sueño, amenazados con perros, recibiendo palizas en los interrogatorios, privándolos del aire casi hasta la asfixia, con electrodos para recibir descargas en el cuerpo, con música a todo volumen, etc, etc, etc. Estos señores ya han sido acusados de violar los derechos humanos, pero lo que más jode es que encima se mofen de sus víctimas con total desprecio hacia el ser humano, la razón, la inteligencia y la decencia.