Violaciones, acoso sexual, corrupción… suelen ser las cuestiones que acaban con la carrera política de buena parte de los políticos más importantes de Israel. Sin desmerecer un ápice la gravedad de las acusaciones, para criminales contra la humanidad o genocidas de este tipo, una condena de así siempre se antoja corta. Es como la sentencia contra Al Capone, después de liderar el crimen organizado y un ejército de pistoleros sanguinarios, unos problemas con hacienda sonaban a poco para el hombre más buscado de EEUU. Sin embargo, al menos lo metieron entre rejas. Algo parecido es lo que puede decirse de Lieberman, el ministro israelí de asuntos exteriores y viceprimer ministro del gobierno más integrista de la historia reciente de Irael. Lieberman es líder de la formación política Israel Beitenu (Israel es nuestra casa), un partido ultraderechista, racista y sionista integrado principalmente por inmigrantes rusos recién llegados al país, muchos de ellos asentados en las colonias ilegales erigidas sobre tierra palestina robada a punta de fusil.
Avigdor Lieberman ha dimitido acosado por la presión de verse procesado por abuso de confianza y fraude. A sólo seis semanas de las elecciones, supone un duro golpe para Netanyahu, quien había logrado formar una coalición electoral con Beitenu que partía como favorita en todas las encuestas. Ambos son viejos socios. Lieberman dejó el Likud en protesta por las «concesiones» que Netanyahu había hecho a los palestinos, lo cual nos da idea de cuál es la solución que este fascista tiene para la cuestión palestina: tirar bombas atómicas sobre Gaza y expulsar a todos los palestinos de Cisjordania para quedarse con sus tierras y tener un país étnicamente limpio.
Semejante bestia merece un final político más sonado ¿no creéis?
Apostamos a que no es su final y que tras las elecciones, si Netanayahu gana Lieberman está en ese gobierno
No soy analista internacional como tú pero sé de lo que hablo
Pues es justo lo que digo, que se merece un final acorde con sus crímenes, no sé si es que no lo has entendido…
Dices en el artículo que el final político de Lieberman es esta dimisión. Yo te digo que no es el final simplemete es una pausa
Veo pues que no lo entiendes, digo que merece un final mucho más sonado que esta simple tontería, que ya le llegará uno a su nivel…
Probablemente el casito actual se resuelva antes de las elecciones, eso es lo que el espera y así poder ir limpio a la nueva contienda electoral, ha sido exculpado hace una semana de varios cargos mayores que los que ahora enfrenta, que son menores para lo que arrastraba en el largo proceso que ahora parece culminar. Si esto no es nada…
Bueno, probablemente no pueda presentarse a las elecciones, la fiscalía pide más testimonios y retrasarán el acuerdo que iba a firmarse, puede incluso que le sumen más cargos…