Prueba de Keynote

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El nota de Jobs da la nota
(por macduro y monalcar)

Se presentó con la plaza hasta la bandera, el cartel de no hay billetes colgó de las paredes de San Francisco. Con vestido de torero, jeans y negro, se enfrentó a un público expectante. El hecho de ser televisada en directo le daba más empaque a la corrida. Se volvía a encerrar con 6 toros 6.

Con los primeros bichos arrancaba aplausos tímidos y cortos. La gente se impacientaba. Se necesitaba una faena que recordara los buenos tiempos. Y salieron los tres últimos, uno chiquito pero con casta, otro un bicho con una arboladura que ya la quisieran los Güindorinos y el tercero con una presencia y una estampa difícil de mejorar. Se adornó, se regaló, se gustó. Y el público presente le alzaba al cielo con ovaciones tras cada pase que daba. Y los que hablaban en el iBarchat viendo la faena, entusiasmados.

– A ver si el «Niño del gatillo» ve esto.
– O el «Ventanas».

Keynote, la aplicación de Jobs
Contra todo pronóstico, Steve Jobs desveló en la pasada MacWorld de San Francisco una de las herramientas que más dará que hablar en los próximos tiempos. Sorprendiendo a propios y extraños, la conferencia de Jobs proporcionó a la familia mackera, Keynote (conferencia en inglés), la aplicación de presentaciones de la nueva era de Apple, una empresa cada vez más orientada a la creación de software en los más diversos ámbitos domésticos y profesionales.

Como era de esperar, toda la conferencia de la MWSF de enero de 2003 estaba realizada con dicha aplicación. Nunca un programa podría tener un mejor bautismo de fuego. Sin embargo, lo que no podíamos suponer era que durante todo el 2002, Jobs había estado testeando Keynote en sucesivas betas delante de nuestras narices sin habernos percatado de ello. Muchos de nosotros, en alguna ocasión, nos hemos preguntado cuál sería el programa usado en las presentaciones públicas del histriónico y carismático CEO de Apple, pero las pistas siempre habían apuntado a Director. De lo que nadie dudaba era que no estaban hechas con Power Point, el programa de la suite de Office y verdadero monopolio en las presentaciones a nivel mundial.

La irrupción de Keynote ha supuesto una verdadera bocanada de aire fresco en el unidimensional panorama que veníamos soportando desde la discontinuación de Persuasion por Adobe. Y es que el mundo de las presentaciones prácticamente andaba sin evolucionar ostensiblemente en los últimos años. Asistir a unas jornadas o a un ciclo de conferencias era poco menos que ver siempre desfilar ante tus ojos los mismos aburridos fondos y las mismas transiciones repetidas hasta la saciedad. Sin embargo, Apple ha movido ficha, un jaque buscando el mate en un futuro; y ¡de qué manera!. Ya nada va a ser igual en ninguna plataforma, ahora les toca el turno a sus competidores. Una vez más, la empresa de la manzana dinamiza sectores anquilosados gracias a su capacidad de innovación.

Y vamos a entrar en el Keynote.

Los temas
El primer contacto con la aplicación, una vez instalada, se produce con la ventana Temas. El sesgo de la casa se muestra claramente en los diseños escogidos para los 11 fondos que son el punto de partida para nuestra presentación. Pero no son únicamente fondos como los que estamos habituados, se trata de un conjunto de tipografías, marcos para imágenes, colores y texturas prediseñados (accesibles en el menú másters) que se aplican automáticamente para todas las diapositivas de una presentación. La sobriedad y elegancia es la tónica general de cada uno de los temas, que van desde los más clásicos a otros más informales y alegres.

Sin embargo, a medida que se popularice la aplicación, se irán echando en falta nuevos temas para sorprender a las audiencias. Posibilidad que, por otra parte, ya está incorporada a esta primera versión de Keynote . No es de extrañar que poco a poco vayan apareciendo en la red páginas con temas ya elaborados por diseñadores y puestos a libre disposición de los usuarios, o que sea Apple quien lo vaya colgando de su web (¿quizá en las .Mac?).

La interficie
Aunque no presenta como fondo el gris metálico que caracteriza a las iApps, el diseño general de la aplicación sí que es coherente con el soft de Apple. La interfaz es clara, sencilla y presenta cierta capacidad de personalización. Los elementos principales están a disposición del usuario prácticamente en una sola ventana. En pocos minutos, una persona poco experimentada es capaz de hacerse con las riendas de la aplicación.

Con la adición de tres paletas flotantes, controlamos hasta el mínimo detalle las características de nuestra presentación. De entre ellas, la paleta inspector es la que usaremos de forma intensiva, ya que es la que nos proporciona la mayoría de las funcionalidades de Keynote. Cuenta el inspector con ocho ventanas que pueden abrirse todas a la vez.

Las transiciones
Aquí es donde los usuarios de Power Point suelen lanzar una exclamación, mezcla de asombro y envidia, cuando ven a esta aplicación en acción. El salto entre diapositivas es sencillamente espectacular, los efectos tridimensionales o cinematográficos, unidos a la suavidad con la que se ejecutan gracias a los motores gráficos de Quartz y Quicktime, proporcionan una elegancia nunca vista incluso usando máquinas poco potentes y con poca memoria RAM.

Dentro de cada diapositiva también pueden se pueden aplicar ciertas animaciones (builds), así como el orden en que cada elemento aparece en escena. Una capacidad imprescindible, ya disponible desde hace mucho en la aplicación de referencia en este sector. Lo que sí ha sido obviado, al menos de momento, es la incorporación de efectos de sonido para asociar a las transiciones y movimientos internos de objetos, aunque normalmente su uso suele entrar en el amplio abanico del mal gusto, tan usual en muchas presentaciones.

Gráficos y Tablas
Son dos incorporaciones originales que facilitarán mucho la existencia a aquellas personas que trabajen de manera intensiva con Keynote, ya que les evitará el siempre tedioso trabajo de recurrir a aplicaciones externas. La adición de filas y columnas con efectos en tiempo real, la generación de sombras «profesionales» o la animación por sectores, son algunas de las funcionalidades más destacadas de estas novedosas herramientas. Para aquellas personas que trabajen en Excel, siempre existe la posibilidad de pegar tablas de esta aplicación y retocarlas en Keynote o usarlas para crear distintos tipos de gráficos en 2D.

Importación de imágenes
Otra de las fortalezas del programa es la capacidad que presenta para la importación de ficheros guardados en multitud de formatos gráficos. Gifs, Jpegs, Psd (con hasta 4 canales alfa), Pdfs, Ai… son algunos de los archivos que se pueden incorporar fácilmente a las diapositivas. El respeto de las partes transparentes creadas en Photoshop alrededor de las imágenes es notable en comparación incluso con otras aplicaciones usuales de diseño vectorial. Un toro menos que lidiar a la hora de no menoscabar las capacidades comunicativas de los fondos de las diapos.

La aplicación en tiempo real de giros, sombras y variaciones en la opacidad, es algo que vuelve a poner de relieve las capacidades gráficas de Mac OS X, desconocidas para otras plataformas de la competencia.

Cualquier cosa, imagen, texto, gráfico, lo que sea, que puedas copiar de cualquier programa, te lo pega donde quieras. Y luego a jugar con ello. Y está bien expresado, ? A jugar?. Sácale todas las posibilidades, tiene infinitas

Formatos de archivo/exportación
Por defecto, Keynote guarda en un formato propio de archivo. Sin embargo Jobs apuntó en la MWSF que abriría las especificaciones del mismo para facilitar la generación de aplicaciones de terceras partes que pudiesen interactuar con él. Pareció referirse a sistemas de actualización automática de archivos vinculados (¿cómo Open Doc o el venerable publicar/suscribir?), pero hasta la fecha no disponemos de informaciones adicionales que permitan afinar más sobre sus verdaderas potencialidades. Probablemente Steve pudiera referirse a que se va a poner a disposición de los desarrolladores las características del formato para que no sea necesario realizar ingeniería inversa para hacer productos compatibles con él.

Las posibilidades de exportar con Quick Time.
Keynote tiene otro de sus puntos fuertes en los archivos de exportación. Cualquier presentación puede ser guardada en formato Power Point (también abre sus documentos) aunque, obviamente, se pierden muchos de sus elementos más espectaculares y exclusivos como las transiciones, animaciones, transparencias, sombras, etc. Igualmente, los ficheros creados con este programa pueden guardarse como películas QT o archivos PDF, con lo que la compatibilidad con otras programas o sistemas permanece asegurada.

Las carencias
Pero no todo se trata de excelencias y bondades. Se nota que estamos (no demasiado) frente a una primera versión y aún quedan por pulir algunas características. Ahí van algunas:

• No hemos constatado la posibilidad de importación de documentos en mp3 ni de la interacción con iTunes para contar con música de fondo en una presentación.

• Aunque los efectos son inmediatos, en abrir, guardar archivos o en las importaciones suele ser un poco lento.

• Se echa de menos la posibilidad de colocar botones para navegar internamente por la presentación, algo parecido a los que convertía a Persuassion en una simple herramienta para proyectos multimedia.

• Las gráficas podrían tener la opción de crearse en 3D, ¿os acordáis de Deltagraph?

• Y por último y más importante, se hace necesaria la pronta localización al castellano pues, aunque la aplicación no es muy compleja, haría mucho más agradable el trabajo.

Estamos seguros que Steve seguirá currando para hacer del Keynote, con sus futuras actualizaciones, lo que todos deseamos que sea. Y ya de paso puestos a pedir que en la próxima, si no puede ser antes, nos lance al ruedo algo que nos quite de delante el Office. ¿O no?.

Juanlu González y Tony Montón
Publicado en Macuarium con todos sus perejiles (imágenes)

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