4 años de mentiras y excusas sobrevenidas para justificar una guerra, un país devastado para las décadas futuras, una guerra civil y más de 600 mil muertos han hecho falta para que tímidamente, dos diputados del Grupo Popular se atrevan a criticar la foto en la que Bush, Blair y Aznar anunciaron que iniciaban la ilegal guerra contra Irak.
Del Burgo y Medel son los valientes, dicen que muchos más en el Congreso y el Senado opinan lo mismo, pero que nadie se atreve a decirlo en público, la disciplina férrea que opera en el Partido Popular mantiene las bocas cerradas. No en vano, en cuestión de minutos, Acebes salió a la palestra a tratar de quitar hierro a las manifestaciones con su habitual mal estilo, recordando que Del Burgo votó a favor de la guerra en el Parlamento y que, además, ni siquiera es de su partido, que realmente es de UPN, la conocida como marca del PP en Navarra aunque cada vez esa relación les pese como una losa.
Ambos opinan que, visto lo visto, hay que pedir perdón por el error de apoyar la guerra y pasar página para mejorar la imagen del partido de cara a la ciudadanía —y a las elecciones—, pero se enfrentan a un neocón más extremista que el propio Bush que es quien dirige realmente el partido a través de sus pupilos Acebes, Zaplana y Espe. No es probable, pues, que se ceda ante la evidencia y se muestre el más mínimo signo de arrepentimiento por la muerte violenta de más de medio millón de seres inocentes. Todo lo contrario, desde el púlpito radiofónico de la iglesia católica se pide la jubilación de los disidentes. Arderán todos en el infierno ¿o ya los teólogos lo habían quitado cuando también acabaron con el limbo? Lástima.