Atentado contra la libertad de expresión

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EEUU, a través del FBI, ha mandado confiscar los servidores de los medios de comunicación alternativos conocidos como Indymedia en base a una investigación enmarcada en supuestos de lucha contra el terrorismo internacional. Al parecer, en un artículo se denunciaban los actos que los cruzados estaban llevando a cabo en Faluya contra la población civil, algo que un juez de Bolonia consideró como apoyo al terrorismo. A partir de ahí, se secuestraron servidores en Italia, Suiza, Inglaterra y Estados Unidos. Alrededor de 20 indys permanecen cerrados.

Todavía permanecen en las mentes de muchos lo que Berlusconi hizo durante la cumbre de Génova, donde la policía irrumpió en el Indymedia Center destrozando a diestro y siniestro material informático y las cabezas de los periodistas que pillaron in situ. Imagino que el pope de los medios de comunicación italianos les tiene bastante inquina y se ha servido de sus aliados americanos para atestarles un brutal golpe. De momento, Indymedia Italia funciona con esta otra dirección con informaciones mínimas en una máquina que tenían de reserva. Ya he contado en numerosas ocasiones cómo bajo el pretexto de la guerra contra el terrorismo se conculcan los derechos más fundamentales. Como dijo el general Tommy Franks en su momento, «Otro atentado terrorista y la constitución no tendrá sentido».

No podemos permanecer impasibles, el servidor de Nodo50 ya sufrió un ataque de estas características y no es improbable que no vuelva a suceder en el futuro. Cuanto más aprieten, será más necesario apoyar proyectos de esta naturaleza, ofreciendo informaciones sobre los abusos de los estados sobre las poblaciones, desenmascarando las mentiras con las que encubren sus acciones violentas en el exterior y las represivas en el interior. ¡Que no decaiga!

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