Como os anuncié hace unos días, tuve ocasión de asistir a una conferencia de Meir Margalit en las VII Jornadas Internacionales, Derechos Humanos, ideal de utopia en un mundo en crisis. Compartía mesa con Raji Sourani, Presidente del Centro Palestino Derechos Humanos Gaza y quizá el abogado palestino más conocido internacionalmente por su labor contra las tropelías israelíes y en pos de la jurisdicción universal contra los criminales de guerra sionistas. Sin embargo, tenía especial interés en oír a Margalit, una de las pocas voces alternativas al régimen sionista que merece la pena seguir, junto a las de Uri Avnery, Gideon Levy, Amira Haas, Illan Pappe o Gilad Atzmon.
Margalit es uno de los referentes del pacifismo y de la disidencia israelí. Curiosamente tuvo una intervención bastante edulcorada y, como el mismo dijo, un tanto ingenua. Sostenía que, contrariamente a lo que pudiera parecer, es posible que estemos a las puertas de la salida definitiva al conflicto árabe israelí, algo que sería más plausible que sucediera con un gobierno de derechas como ya ocurrió con alguno de los pasos que se dieron en el pasado hacia la paz. En ese supuesto siempre contaría con el apoyo de la izquierda por puros principios, cosa que no sucedería en caso contrario por simple estrategia electoral.
En su conferencia «¿Tiene salida el conflicto palestino israelí?» agradeció a Sharon, tras llamarlo genocida y criminal contra la humanidad el derribo de un principio básico, el que los asentamientos israelíes no se pueden desmantelar, y la introducción en el pensamiento colectivo sionista del concepto de bomba demográfica palestina, el mecanismo por el cual la población árabe será mayoría desde el Mediterráneo hasta el Jordán en el transcurso de unos pocos años y por el que se hace imposible mantener la ocupación de Cisjordania y Jerusalén Este a no ser que Israel pretenda enfrentarse a una salida a la sudafricana. Desde entonces la cuestión es cuánto terreno devolver, si el 95% como Olmert parece que prometió a Abbas o el 80% que es lo que ofrece Netanyahu.
Sin embargo, y a preguntas de los asistentes, matizó y confirmó unas declaraciones previas en las audiencias del Tribunal Russell en Barcelona. El estado palestino no será viable en el futuro, entre otras razones, porque nunca tendrá tejido económico suficiente como para tener independencia política. A pesar de los lógicos deseos de los palestinos y del terror que provoca en Israel dejar de ser estado judío en unos años, Margalit sostuvo que la única salida real al conflicto es un estado binacional o incluso un estado confederal formado por Palestina, Jordania e Israel. La verdad es que fue lo más novedoso e interesante de su conferencia. Aunque en Europa la mayoría de los activistas propalestinos defienden que no hay lugar para dos estados con el actual nivel de colonización, es bastante más raro oírlo en boca de un pacifista desde el estado hebreo. Quizá sea verdad que los paradigmas puedan estar cambiando.
Sres- Sras: No hay lo que sorprenderse. Es evidente que al final de cuentas, habra un Estado Palestino, al lado de Israel.
No habra un Estado Binacional, dado que los Israelies (Margalit incluido) no lo permitiran.
Pero es evidente que sera un Estado que sera muy dificil convertirlo en «economicamente digno de ser independiente».
Pero en esa situacion hay unos 60 Paises. Entonces habra otro mas…
Atte. Zamir Shimshon. Israel.
Zamir, Margalit lo tuvo muy claro al pedir un estado binacional y además no es el único, lo tengo grabado por si quieres oírlo, no sé por qué dudas de sus palabras (o de las mías)…
Sr Juanlu: Por favor!!
Como voy a dudar de lo que Ud. escribe?? Tampoco dudo que Margalit considera (desde su posicion ideologica) que los distintos Gobiernos de Israel llevaron la situacion en Jerusalem y la Cisjordania a un punto en el cual no es posible otra «salida» que un Estado Binacional.
Pero Margalit, como «politico» representa: 1. A un partido (Meretz) que recibe votos del 2% (en descenso) de la poblacion.
2. Dentro de su partido, la mayoria (tanto de los dirigentes, como especialmente de los votantes) esta a favor de «Dos Estados para dos Pueblos», no de un Estado Binacional.
3. En la Plataforma Politica de su partido no hay ninguna frase que exprese una propuesta de ese estilo.
Por lo tanto: A. No dudo que lo haya dicho.
B. Tambien en ese caso, sus palabras politicamente no representan a nadie. Por supuesto que no a su partido.
C. (entre nosotros…) Si eso sucederia, Margalit y
quienes piensan como el, serian los primeros en hacer las valijas…
(como muchos otros «{intelectuales» que viven en el exterior y critican a Israel)
Un saludo!!
Shimshon.
Yo creo que hay casos en los que es imposible crear un estado binacional se intente como se intente, y sin duda este es uno.
Quizás lo mejor es que perdiendo palestinos y israelis acaben creando dos estados diferentes que al menos permitan a base de estar separados una paz precaria.
Que Palestina será un estado fallido? probablemente, pero en estos momentos sin ser un estado fallido es un lugar fallido.
Aún así veo casi imposible crear dos estados, no creo que Israel ceda en nada. Y sus pretensiones será imposibles de asumir por los Palestinos.
Saludos!
Sr DaniGC:
Israel no «cede». Israel devuelve lo que no le pertenece. Por supuesto, que eso sucedera despues de la firma de un Acuerdo de Paz en el cual, entre otros temas, los Palestinos se comprometeran a no tener «nuevas exigencias» despues de la firma de esa Paz.
Pero para firmar un articulo de ese estilo, previamente, los Palestinos deberan decidir que quieren hacer como conjunto.
Hoy por hoy, actuan como bandas…
El inminente colapso de Israel
Francis Boyle
Dissident Voice
El 15 de Noviembre de 1988 el Consejo Nacional Palestino (CNP) reunido en Argelia proclamaba la Independencia del Estado palestino reconocido de jure por 130 países y de facto por la mayoría de los estados que conforman la Unión Europea. De hecho, sólo una intensa campaña diplomática del gobierno de Estados Unidos impidió que los Estados Europeos acordaran a Palestina un reconocimiento total. Asimismo el Estado palestino es miembro de la Liga de Estados Árabes y de la Conferencia Islámica. Por otra parte, cuando el Tribunal Internacional de Justicia de la Haya –Alto Tribunal de Justicia de las Naciones Unidas– inició los procedimientos para condenar la construcción del muro del apartheid en la Palestina ocupada no dudo en invitar a los representantes de la Autonomía a sus deliberaciones lo que significa que también el Tribunal Internacional de la Haya así como la Organización de las Naciones Unidas que en su día le concedió el status de observador, reconocía su existencia. En pocas palabras podría decirse que actualmente Palestina disfruta de todos los derechos acordados a un Estado Miembro de las Naciones Unidas a excepción del derecho a votar del que no disfruta debido exclusivamente al veto de los EEUU en el Consejo de Seguridad, veto claramente ilegal.
Desde la perspectiva de un orden mundial, la Declaración de Independencia Palestina de 1988 fue una oportunidad única de conseguir la paz con Israel puesto que dicha Declaración suponía, en primer lugar, el reconocimiento explicito por parte del CNP de la Resolución 181 en donde se acordaba, por parte de las Naciones Unidas, la partición de Palestina en dos Estados, Israel y Palestina, en toda la región ocupada por el antiguo Mandato Británico de Palestina; se aceptaba asimismo la imposición de un estatus internacional sobre la ciudad de Jerusalén con el fin de facilitar el resto de los acuerdos.
Pero no nos engañemos, que los palestinos aceptasen esta partición no significaba que fuesen a olvidar la injusta, criminal decisión impuesta en su día por una ONU –una organización recién creada y sin ninguna experiencia previa en la resolución de conflictos– que les obligaba a aceptar una división de sus tierras que violaba el derecho a la libre autodeterminación de los pueblos tal y como se ve reconocido por el Derecho Internacional pero representaba, eso sí, un sincero deseo de resolver el conflicto en base a la solución de los dos estados. Han pasado veintidós años desde que los palestinos aceptaron la resolución 181 y seguimos igual. Israel nunca ha demostrado el mínimo interés o buena fe a la hora negociar la paz con los palestinos todavía menos si de lo que se trata es de encontrar una solución al conflicto con la solución de los dos Estados. Ni siquiera los Acuerdos de Oslo de 1993 fueron otra cosa que un divertimento para Israel donde lo único que pretendía era ganar tiempo con la creación de un batustan palestino provisional por cinco años, solución que, ni que decir tiene, fue rechazada de plano por la Delegación Palestina. Precisamente la misma solución que tanto Israel como EEUU pretenden conseguir ahora de forma que aquel batustan provisional vea prolongada su existencia pasando a ser permanente, obligando así al pueblo palestino a renunciar definitivamente a todos sus derechos, entre ellos, el derecho al retorno de los refugiados tal y como fue estipulado en 1948 por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 194.
Podría decirse que, desde la Conferencia de Basilea de 1897, los sionistas no se han desviado una iota de sus primeros objetivos, a saber, la creación del Gran Israel en la región comprendida en el antiguo Mandato Británico proyecto que incluye una limpieza étnica de la población palestina tan radical y completa como sean capaces de conseguir. Después de veintidós años sin que hayamos visto otras iniciativas que el estrangulamiento y destrucción de Gaza y la construcción de un muro infame que condena al apartheid a los habitantes de la antigua Cisjordania, va siendo hora de que los palestinos cambien de estrategia por lo que respetuosamente me atrevería a sugerirles la siguiente idea: ¡No firmen nada! ¡Dejen que Israel se derrumbe por sí solo! No se trata de ninguna ocurrencia personal, de hecho la idea proviene de un reciente informe elaborado por la CIA profetizando el colapso de Israel en el plazo de unos veinte años. Con el debido respeto mi obligación es insistir, aconsejarles que no firmen nada, cualquier acuerdo en las circunstancias actuales equivaldría no a la paz sino a la consolidación definitiva de la entidad sionista en Palestina por los siglos de los siglos. Sin su colaboración necesaria, el sionismo e Israel tal y como hoy la conocemos tendrían sus días contados.
Entretanto, es necesario que los palestinos mantengan la presión sobre Israel, el sionismo y los sionistas porque suyo es el derecho reconocido por la legislación internacional a resistir de forma no violenta ante una ocupación militar ilegal, colonial y genocida que se prolonga desde 1948. A este respecto debemos añadir que no es acertado el paralelismo que los medios suelen establecer entre el perfil del Estado de Israel y el de la Sudáfrica pre-Mandela pues más bien recuerda al de la Yugoslavia genocida, un país que acabó colapsando debido a sus propias contradicciones internas, dejó de ser reconocido como miembro de las Naciones Unidas y desapareció como tal Estado, entre otras cosas, por su radical conculcación de los derechos humanos. Un factor importante que no deberíamos olvidar es, por otra parte, el hecho de que las fuerzas demográficas están a favor de los palestinos y en contra de los sionistas. Cierto también que EEUU empieza a estar un poco harto de girar cheques en blanco a un Israel ensoberbecido, no sólo porque le sale muy caro sino porque, al mismo tiempo, interfiere con su imperial objetivo de conseguir petróleo en otros Estados árabes y musulmanes. Por otra parte, la Campaña Internacional de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra el estado de Israel no sólo ha levantado el vuelo en los cielos de toda Europa y EEUU sino que está obteniendo buenos resultados. Las atrocidades cometidas por Israel (Yenín, Gaza, Líbano) han terminado por arruinar su imagen revelando al mundo el verdadero rostro del sionismo.
Resumiendo, podríamos decir que estas fuerzas políticas, económicas, militares, diplomáticas, sociológicas, psicológicas y demográficas han empezado a actuar en favor de los palestinos y en contra de Israel. Costará todavía algunos años pero al final conseguirán imponerse. Es por eso que los palestinos no deberían firmar ahora ningún acuerdo, sino seguir esperando. Después de todo, ¿qué son veinte años después de los 68 que llevan resistiendo sin haber conseguido absolutamente nada?
Francis Boyle es profesor de Derecho Internacional en Champaign, Universidad de Illinois. Autor, entre otros títulos de El Futuro del Derecho Internacional y la Política Exterior Norteamericana; Los Palestinos y el Derecho Internacional; Destruyendo el Orden Mundial, Guerra Biolóogica & Terrorismo. Honoris Causa en Derecho por la Universidad de Harvard, es también Doctor en Ciencias Políticas por la misma Universidad.
Traducido por Pilar Salamanca
Fuente: http://dissidentvoice.org/2010/10/the-impending-collapse-of-israel-in-palestine/
el último artículo que has puesto recuerda bastante a la doctrina Rajoy, esperar sentado a que algo suceda.
Uno espera el colapso de un gobierno, otros esperan el colapso de un estado.
Pero lo mejor de todo es que cuando pones este tipo de predicciones nunca se cumplen.
Sr Perro Verde: Nuestros Religiosos (Judios)esperan al Mesias.
Los religiosos Chiitas (Iranies) esperan al Mahadi.
Porque no le concede Ud. al Sr Gonzalez su democratico derecho a esperar a su «Mesias» particular?
Acaso el dogmatismo de la izquierda no es una forma de Religion?
Atte. Shimshon Zamir. Israel.
Lo normal es fracasar
LLUÍS BASSETS 16/12/2010
No se puede pedir las peras de la paz a un olmo que siempre ha dado guerra. Ya se puede decir con todas las letras: Obama ha fracasado. Su agenda de paz para israelíes y palestinos, cuidadosamente calculada, ha saltado por los aires. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no ha sido capaz de aceptar la última y más generosa oferta estadounidense, que solo pretendía comprar tiempo para la negociación, apenas 90 días más de congelación de la construcción en las colonias, a cambio de una flota entera de bombarderos invisibles y garantías de apoyo en los organismos internacionales para evitar el reconocimiento del Estado palestino. Si esta derecha extrema israelí rechaza los regalos de su aliado y amigo norteamericano, porque no puede ceder ni siquiera unos meses en su impulso expansivo sobre territorio palestino, podemos imaginar fácilmente cuál será su actitud ante las cuestiones sustanciales.
Durante 22 meses los negociadores norteamericanos habían preparado las negociaciones directas que debían conducir a la paz y a la creación del Estado palestino. Obama nombró a George Mitchell, un auténtico experto en negociaciones difíciles, como enviado especial para sentar a los israelíes y a los palestinos frente a frente. Preparó primero el terreno ante la opinión árabe y musulmana. Activó la idea, también impulsada por Bush, de los dos Estados viviendo en paz y seguridad uno al lado del otro y obligó a adoptarla a Netanyahu. Puso en marcha las negociaciones indirectas o de proximidad en preparación de las definitivas. Finalmente, exigió, y este es el punto donde se ha producido la avería, que Israel congelara toda construcción en las colonias en territorio palestino, cosa que Netanyahu aceptó durante 10 meses, con la salvedad de Jerusalén Este y de ciertas construcciones ya en marcha, donde no hubo forma de conseguir congelación alguna.
Que Obama haya fracasado no significa que haya fracasado para siempre. Pero sí que deberá rehacer ahora todos sus planes. Hillary Clinton ha levantado acta en un solemne discurso pronunciado este pasado viernes en Washington, donde ha expresado su «profunda frustración». El discurso se decanta suavemente, obligado por la intransigencia israelí, hacia el lado palestino. Reitera el rechazo de Washington a la construcción ilegal sobre territorio palestino, posición «que no ha cambiado y no cambiará». Y rechaza una Palestina meramente económica, sin Estado soberano, que es exactamente adonde quisiera llegar Netanyahu. La mayor de las paradojas es la velocidad con que la Autoridad Palestina está avanzando en la dirección de crear el Estado palestino, algo que el primer ministro Salam Fayad quiere conseguir en agosto de 2011. El incremento de la seguridad, el funcionamiento de los servicios a la población y el crecimiento económico han conducido al Banco Mundial a señalar que la Autoridad está «bien posicionada para el establecimiento del Estado en un próximo futuro».
Mientras Palestina avanza, Israel retrocede y se aísla. Uruguay, Argentina y Brasil acaban de reconocer el Estado palestino. Un grupo de 26 ex primeros ministros y altos cargos europeos de primerísimo nivel, entre los que se encuentran Helmut Schmidt, Felipe González y Javier Solana, ha pedido a la Unión Europea que posponga toda mejora en las relaciones con Israel en tanto no se produzca la congelación en la construcción de los asentamientos.
El enviado especial Mitchell intenta esta semana reavivar una nueva tanda de negociaciones indirectas. Por más que se esfuerce, es evidente que la agenda ha quedado vacía. Para Netanyahu se trata de seguir impávido a ser posible hasta la campaña presidencial norteamericana de 2012. Para los palestinos es el momento de buscar el reconocimiento de su Estado en las Naciones Unidas, ya que no ha sido posible en la mesa de negociación. Obama tendrá toda la presión encima para cortarles el paso, utilizando si hace falta el veto en el Consejo de Seguridad. Pero los palestinos presionarán con un último cartucho: disolver la Autoridad Palestina y exigir a Israel que se haga responsable de Gaza y Cisjordania. Será el momento que el ministro de Defensa, Ehud Barak, ha definido con un dilema: si no hay dos Estados, entonces habrá uno solo, israelí pero con apartheid. Nadie en Israel, ni los demócratas, puede imaginar un Estado binacional en el que todos los ciudadanos, israelíes y palestinos, sean iguales y los partidos árabes terminen siendo los mayoritarios por puras razones demográficas. La derecha israelí está feliz con el fracaso de Obama, pero los israelíes necesitan el Estado palestino para asegurar el futuro del suyo.
La actual mediacion Americana ayuda a solucionar el conflicto Palestino-Israeli?
22.11.10 | 18:00. Archivado en identidad
La distinguida lectora de este articulo quiere comprar una casa. Para mejorar la negociacion, consulta a un intermediario de viviendas, que se voluntariza a acompaniarla en esa negociacion.
Pero, en forma sorprendente, el intermediario de viviendas, al escuchar las proposiciones del «vendedor», considera que el precio requerido es demasiado reducido, y exige de nuestra lectora que su pago sea mayor.
Al escuchar las palabras del intermediario, el «vendedor» eleva el precio requerido: «Si no me pagan tanto y tanto, no vendo!!»
El «intermediario» se dirige a nuestra sorprendida lectora, y le propone comprar segun el nuevo precio.
Ante la situacion inesperada, nuestra amiga mira a su marido (que la acompanio hasta el lugar) y le pregunta: Que hacer?
El marido le contesta: Que me preguntas a mi? Yo desde el vamos no tenia ningun interes en comprar la casa!!
Esa es,mas o menos,la situacion del actual Gobierno Israeli (la lectora). A pesar de la presencia en el lugar de una oposicion colonizadora reacia (el marido), han llegado a la casa en venta (el Acuerdo Palestino- Israeli) acompaniados por el intermediario (EEUU). De pronto, para sorpresa de todos, este ultimo sube el precio de la casa (parar completamente la construccion de viviendas en la Cisjordania, asi como en Jerusalem Oriental).
Ante el «nuevo precio» el duenio de la casa (los Palestinos) no puede aceptar ninguna proposicion mas baja que la exigida por el intermediario. Ese duenio tambien tiene familia (el Mundo Arabe) que le pregunta porque vender a bajo precio, cuando el intermediario mismo hablo de un precio mas alto.
La colonizacion Israeli en Jerusalem comenzo inmediatamente despues de la Guerra de los Seis Dias. Desde 1993, los Palestinos (Arafat, Abu Mazen) mantuvieron «conversaciones» con los Israelies, al tiempo que Israel construia y poblaba con mas de 250 mil de sus ciudadanos los distintos barrios de Jerusalem.
Solamente despues que Obama hablo de la importancia del tema, los Palestinos convirtieron a este tema en «el escollo para continuar las conversaciones».
Como ir adelante en esa situacion?
«…Esta pregunta tenía que ser hecha inmediatamente después del discurso del presidente de EEUU, Barack Obama,en El Cairo en junio del 2009, y a continuacion reforzada después del discurso de Obama en la ONU el 23.9.10. Este discurso incluye mensajes que pueden dificultar en el camino a un Acuerdo entre Israel y los Palestinos.
El error más grave del Presidente radica en el hecho de la decisión de colocar la cuestión Israelí – Palestina en el centro de la atención mundial. Ante esas exigencias, y la presion interna, nadie puede bajar el precio requerido.»
El profesor Zaki Shalom del INSS (Centro de Investigacion de Seguridad Nacional) dependiende de la Universidad de Tel Aviv, publico hace unas semanas un articulo al respecto.
Segun el Profesor Shalom,»…este es un grave error del gobierno estadounidense. Obama debe ser consciente que es necesario que la negociacion Palestino – Israelí se lleve a cabo lejos de las cámaras y focos. El Presidente sabe muy bien – y lo dio expresión en su discurso más amplio – que el lider de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y el primer ministro Benjamin Netanyahu, actuan bajo presión de los factores opositores a ellos. Estos factores examinan cuidadosamente el lenguaje de expresión de esos líderes, para evitar que haya movimiento hacia una solución.
En el lado palestino, Abu Mazen esta en una situación especialmente delicada. Su autoridad y liderazgo sufren grandes signos de interrogación. Su capacidad de imponer su autoridad ante la presión que le rodea por parte de los líderes de Hamas en Gaza es muy limitada. Estos no ocultan su opinión de que caminar en la dirección de un acuerdo con Israel contradice totalmente los intereses nacionales del pueblo palestino. Lo llaman «traidor» y «colaborador con los Sionistas».
Mientras tanto, en la Liga Árabe, su secretario general,Amr Moussa, a menudo limita el mandato de Abu Mazen haciendo que sea difícil llegar a un Acuerdo. Esto, a pesar que dio publicamente (en nombre de la Liga) ‘luz verde’ a la Autoridad Palestina a mantener conversaciones directas con Israel.
Las declaraciónes de Amr Moussa,contra el reconocimiento de Israel como Estado judío,son un buen ejemplo. Otro ejemplo es la insistencia, por parte de Amr Moussa, de que las conversaciones directas con Israel no sean renovadas, a menos que haya una congelación total de la construccion en los asentamientos y en Jerusalem Oriental.
En estas circunstancias, lo último que Abbas quiere en estos días es convertir las conversaciones con Israel en el centro de atención. Si se cree que Abass tiene interés en la promoción de un acuerdo con Israel, el debe asumir que su interés supremo es mantener contactos discretos, y si es posible secretos, con los representantes de Netanyahu.
El gobierno de Netanyahu no lo ayuda demasiado. La cobertura periodistica de sua reuniones con Netanyahu en Jerusalén, no le agrega «puntos» a Abu Mazen en la calle árabe, y es de suponer que no son de su agrado.
Mientras tanto, el Primer Ministro Netanyahu tambien se encuentra bajo fuerte presión. Incluso miembros de su propio partido amenazan abiertamente con derrocarlo si acepta publicamente congelar la construcción en Judea y Samaria.
Asumiendo que tambien Netaniahu tiene interés en la promoción del acuerdo, y en un perfil periodistico lo más bajo posible, los discursos de Obama le impiden hacerlo.
En su discurso, Obama hizo un llamado a renovar la congelación de los asentamientos en Judea y Samaria. Tal afirmación por parte del presidente de EE.UU., desde el podio de la Asamblea General de la ONU tiene implicaciones negativas para la continuación de las negociaciones por varias razones:
A.Se trata de una demanda poco realista en este momento. Netaniahu ha declarado en forma categórica que no habra otra congelación de la construcción en Judea y Samaria. Aceptar la demanda Americana daniara gravemente su credibilidad entre los palestinos e internacionalmente, mostrandolo como alguien «flojo» a quien se puede presionar .
B Si Netanyahu, que se encuentra bajo fuertes presiones por parte de EEUU y la UE, aceptaria congelar los asentamientos una y otra vez, probablemente provocaria un terremoto interno en su coalición,y en última instancia llevaria a la disolucion de la Knesset y a nuevas elecciones. Este proceso postergaria las conversaciones con los Palestinos por un período más largo.
C. Si el gobierno de Netanyahu rechaza la pretensión del presidente Obama, el prestigio del presidente sería gravemente herido a los ojos del Mundo Arabe en general, y los Palestinos en particular. Desde que comenzo a ejercer,los palestinos confiaron que Obama les permitira obtener lo que quieren sin tener que llegar ellos a una situacion interna intolerable. Ahora, con la reanudacion de la construcción en Judea y Samaria, incluso en un número limitado de viviendas, creceran las dudas entre los Palestinos sobre la capacidad de Obama de «tener logros» para ellos.
D. Colocar a esa demanda de congelación de asentamientos en el centro de las exigencias respecto a Israel logra el efecto de impedir a los palestinos ser flexibles en sus posiciones sobre esta cuestión. Está claro que los palestinos no pueden permitirse ser más moderados en sus demandas de Israel que el presidente Obama.
E. Reforzar una y otra vez esta exigencia socava aún más la credibilidad de la administración de Obama a los ojos de los dirigentes Israelíes.
Ademas del dañó causado por su negativa a reconocer los Acuerdos de entendimiento que hubo en el pasado entre Israel y la administración Bush. En cualquier caso, puede preguntarse en Israel cual es el valor de llegar a un acuerdo con un gobierno(de EEUU), cuando en el futuro, ese Acuerdo es negado en forma tan flagrante.
Para equilibrar esta critica,es necesario hacer hincapié que en las declaraciones en el discurso de Obama hubo muy fuerte apoyo hacia Israel bajo la garantía de seguridad de Estados Unidos. No solamente a nivel de palabras sino de hechos. Las relaciones estratégicas entre Israel y EEUU fueron reforzadas. a un nivel sin precedentes durante la administración de Obama.
Al mismo tiempo, el discurso del presidente incluyó duras declaraciones contra las organizaciones terroristas palestinas y su actividad en contra de Israel y sus ciudadanos.
Ademas, el Presidente Obama «exigio» de los Estados árabes fortificar el proceso de normalización con Israel, en el espíritu de la iniciativa de paz Arabe.
Sin embargo, no se puede evitar la impresión de que la exigencia más concreta en sus discursos fue frente al Estado de Israel y el Gobierno de Netanyahu, de continúar la congelación de los asentamientos. Entre la abundancia de elogios al liderazgo Palestino de Abu Mazen, no consideró Obama necesario exigir del presidente Palestino en forma similar a lo hecho frente a Israel.
El resultado es que en muchos círculos en Israel, especialmente entre los dirigentes del país, se amplio la concepcion que el presidente tiene una posición de desequilibrio en contra de Israel en términos del proceso de acuerdo con los palestinos. Este sentimiento es el que explica la falta de simpatía entre los círculos públicos Israelíes contra el presidente Obama.
El gobierno del presidente Obama es muy consciente de que tiene porque preocuparse. A sus colaboradores les esta cada vez más claro de que sin un alto nivel de confianza en la simpatía pública israelí hacia la administración Americana y su presidente, será difícil avanzar en el proceso de paz.
Un camino para palestinos e israelíes
Mientras el Gobierno de Israel sigue dedicado con intensidad a la expansión de asentamientos ilegales, también trata de resolver dos problemas: una campaña de deslegitimación –esto es, de objeciones a sus crímenes y negativa a participar en ellos– y una campaña paralela de legitimación de Palestina.
La deslegitimación, que está progresando rápidamente, dio un paso adelante el pasado mes de diciembre por una petición de Human Rights Watch a EEUU para “suspender la financiación a Israel en una cantidad equivalente al coste de lo invertido por Israel en apoyar los asentamientos” y para vigilar las contribuciones a Israel, por parte de organizaciones estadounidenses exentas de impuestos, que vulneren las leyes internacionales, “incluyendo las prohibiciones contra la discriminación”, lo que abarcaría un amplio abanico de actividades. Amnistía Internacional ya había exhortado a la imposición de un embargo de armas contra Israel.
El proceso de legitimización de Palestina también dio un gran paso hacia adelante en diciembre cuando Argentina, Bolivia y Brasil reconocieron el Estado palestino (Gaza y Cisjordania), con lo que el número de países que lo apoyan asciende a más de un centenar. El abogado internacional John Whitbeck estima que los estados que reconocen a Palestina representan en torno al 80-90% de la población mundial, mientras que el porcentaje de los que reconocen a la República de Kosovo supone entre el 10 y el 20%. EEUU reconoce a Kosovo, pero no a Palestina. En consecuencia, como escribe Whitbeck en Counterpunch, mientras los medios de comunicación “actúan como si la independencia de Kosovo fuera un hecho, dan por supuesto que la independencia de Palestina es una aspiración que nunca podrá alcanzarse sin el consentimiento estadounidense e israelí”, lo que refleja el funcionamiento habitual del poder en el concierto internacional.
Dada la escala de los asentamientos de Israel en Cisjordania, durante más de una década se ha argumentado que el consenso internacional respecto a una solución de dos estados es ya imposible, o cuando menos una equivocación (aunque, evidentemente, la mayor parte del mundo no está de acuerdo). En consecuencia, quienes se interesan por los derechos de los palestinos deberían reclamar que Israel tome el poder de la totalidad de Cisjordania y que ello sea seguido por una lucha anti-apartheid al estilo sudafricano, lo que daría lugar a la plena ciudadanía de la población árabe.
Este argumento da por hecho que Israel accedería a esta ocupación. Sin embargo, es mucho más probable que Israel continúe desarrollando los programas de anexión de zonas de Cisjordania –aproximadamente la mitad del área– y no acepte ninguna responsabilidad por el resto, defendiéndose así del “problema demográfico” –demasiados no judíos en un Estado judío– y endureciendo al mismo tiempo el aislamiento de la sitiada Gaza del resto de Palestina.
Merece la pena analizar una analogía entre Israel y Sudáfrica. Una vez implantado el apartheid, los nacionalistas sudafricanos reconocieron que se estaban convirtiendo en parias internacionales. En 1958, sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores informó al embajador de EEUU de que la condena de la ONU y otras protestas internacionales les preocupaban muy poco en tanto Sudáfrica estuviera apoyada por la potencia mundial dominante, EEUU. En los años setenta, las Naciones Unidas declararon un embargo de armas, seguido de campañas de boicot y de retirada de inversiones. La reacción de Sudáfrica tenía como objetivo calculado encolerizar a la opinión internacional. En un gesto de desprecio hacia la ONU y hacia el presidente Jimmy Carter –que se abstuvo de reaccionar para no alterar unas negociaciones que se mostraban inútiles–, Sudáfrica emprendió una oleada de asesinatos contra el campamento de refugiados de Cassinga, en Angola, justo cuando el “grupo de contacto” encabezado por Carter estaba a punto de presentar un acuerdo para Namibia. La similitud con el comportamiento actual de Israel es sorprendente: por ejemplo, el ataque contra Gaza en 2009 y contra la Flotilla de la Libertad en mayo de 2010.
Cuando el presidente Reagan tomó posesión en 1981, dio un apoyo pleno a los crímenes internos de Sudáfrica y a la depredación asesina en países vecinos. Estas políticas se justificaban en el marco de la guerra contra el terrorismo que Reagan había declarado al llegar a la presidencia. En 1988, el Congreso Nacional de Nelson Mandela fue designado como “uno de los grupos terroristas más importantes” (de hecho, el propio Mandela no fue excluido de la “lista de terroristas” de Washington hasta 2008). Sudáfrica se mostraba desafiante, e incluso triunfal: sus enemigos internos estaban aplastados y disfrutaba del apoyo sólido del único Estado que importaba en el sistema global. Poco después, la política estadounidense cambió. Muy probablemente los guardianes de los intereses empresariales de EEUU y Sudáfrica se dieron cuenta de que les iría mejor si se ponía fin al lastre del apartheid. Y este no tardó en desplomarse.
Sudáfrica no es el único caso reciente en el que la retirada del apoyo de EEUU a crímenes ha generado un progreso significativo.
¿Puede haber una transformación semejante en Israel que abra el camino hacia un arreglo diplomático? Entre los impedimentos más arraigados se encuentran los estrechos vínculos militares y de los servicios de inteligencia entre EEUU e Israel. El apoyo mayor a los crímenes de Israel proviene del mundo de los negocios. La industria tecnológica estadounidense está estrechamente integrada en su contraparte israelí. Por citar sólo un ejemplo, el mayor fabricante mundial de chips, Intel, está actualmente estableciendo su centro de producción más avanzado en Israel.
Un cable estadounidense revelado por Wikileaks señala que las industrias militares Rafael,en Haifa, son consideradas vitales para los intereses de EEUU debido a la producción de bombas de racimo; Rafael ya había desplazado algunas operaciones a EEUU para tener mejor acceso a la ayuda y mercado estadounidenses. También hay un poderoso lobby israelí, aunque, por supuesto, mucho menos influyente que los lobbies militar y de negocios.
También intervienen factores culturales. El sionismo cristiano es muy anterior al sionismo judío y no se limita a la tercera parte de la población de EEUU que cree en la verdad literal de la Biblia. Cuando el general británico Edmund Allenby conquistó Jerusalén en 1917, la prensa nacional declaró que él era Ricardo Corazón de León, que finalmente había rescatado la Tierra Santa de manos de los infieles. En consecuencia, el siguiente paso es que los judíos regresen a la tierra que les fue prometida por el Señor. Dando voz a un punto de vista común de la élite, Harold Ickes, secretario del Interior de Franklin Roosevelt, describió la colonización de Palestina como un logro “sin comparación en la historia de la raza humana”. También existe una simpatía instintiva por una sociedad de colonizadores que se percibe como una reproducción de la propia historia de EEUU, que supuestamente llevó la civilización a la tierras que los nativos, no merecedores de ellas, habían estado desaprovechando; doctrinas profundamente arraigadas a lo largo de siglos de colonialismo.
Para desatascar este conflicto será necesario desmontar la ilusión reinante de que EEUU es “un honesto intermediador” que trata desesperadamente de reconciliar a adversarios enconados y reconocer que las negociaciones serias se tendrían que dar entre el dúo EEUU-Israel y el resto del mundo. Si los centros de poder de EEUU se ven forzados por la opinión popular a abandonar las políticas que han seguido a lo largo de las últimas décadas, muchas perspectivas que parecen remotas se podrían tornar repentinamente posibles.
Noam Chomsky
Sr Gonzalez: Le agradezco que agregue Ud. articulos a nuestro «dialogo», supuestamente a sabiendas que para este entonces, quedamos Ud. y yo solamente para leerlos.
El problema de lo escrito por Chomsky, es que la base teorica, por la cual EEUU deberia dejar de apoyar a Israel, esta equivocada.
Palestina e Israel no tienen ninguna posibilidad de llegar a un Acuerdo entre ellas, sin la intervencion (diplomatica y financiera) de EEUU, dado que la cuenta final (mas de 100 mil millones de dolares) de la solucion politica la pagaran los Americanos. No existe ningun otro Pais en el Mundo que puede solventar ese costo.
Europa seguro que no…Rusia tampoco…China invierte solamente donde le ayuda a dominar el Mundo del maniana…Los Paises Musulmanes no soportan a los Palestinos…etc.
Lo que los Palestinos deberian hacer no es «tratar de alejar a EEUU de Israel», sino «tratar de acercarse ellos mismos a EEUU», en forma tal que consigan crear un paralelismo en la opinion publica estadounidense hacia los dos Aliados (Israel y Palestina).
Pero tanto Ud. como yo sabemos que gran parte de los Palestinos no simpatizan con EEUU, por razones religiosas (Herejes) culturales (libertinaje occidental) politicas (imperialismo) etc. y que parte considerable de ellos tambien «actuan» en todo tipo de movimientos fundamentalistas Musulmanes Anti-americanos (sunitas como El Kaida o Shiitas como Hisballah).
Pero Chomsky tiene razon: Los intereses que unen a EEUU e Israel no son solamente porque Israel necesita a EEUU. Tambien EEUU necesita a Israel( no por las bombas de racimo y «Rafael»). Sus intereses a largo plazo (nivel de vida, etc) dependen de su presencia en el M. Oriente (cerca del petroleo y su transporte a Occidente). Israel (y el conflicto Arabe- Israeli) es una buena excusa para quedarse en la zona.
Atte. Shimshon.
Atte. Shimshon.
Porque eres tan antiisraeli? no despiertas ninguna confianza,no veo nada rescatable, nada objetivo. Tanto desvaloras a tus lectores?
http://www.bitsrojiverdes.org/wordpress/?p=4418
hay otros escritores que escriben distinto, que escriben otras cosas
sobre paises que tanto defiendes.
yo mismo critico mucho a Israel y no pude dejar de incluirte por
si algun lector mio desea llorar. No dudo alguno se reira un poco.
leo en el comentario imediato arriba de este texto que estoy escribiendo
Pero Chomsky tiene razon: Los intereses que unen a EEUU e Israel no son solamente porque Israel necesita a EEUU. Tambien EEUU necesita a Israel( no por las bombas de racimo y “Rafael”). Sus intereses a largo plazo (nivel de vida, etc) dependen de su presencia en el M. Oriente (cerca del petroleo y su transporte a Occidente). Israel (y el conflicto Arabe- Israeli) es una buena excusa para quedarse en la zona.
Atte. Shimshon.
Chomsky es muy inteligente y cual es su aporte a la paz en los ultimos, digamos 30 años. Prefiero al general Mubarack…
http://yossimay1949.wordpress.com/2011/02/12/egipto-5-ultimas-observaciones/
por suerte aun podemos manifestarnos tu, yo y todos y tambien el pueblo egipcio
Ya se nota, como dices, que eres de los que prefieren a los asesinos sanguinarios que en estos días han masacrado a 300 compatriotas suyos para no dejarlos manifestarse. La suerte es que Mubarak ha caído y el tsunami democratizador es ya imparable, nada será igual para Israel a medio plazo, sus sanguinarios aliados fascistas habrán pasado a la historia y el sionazismo volverá a las cavernas, de donde nunca debiera haber salido. Con suerte habrá desaparecido hasta Israel, si te fijas en la opinión de los lectores del blog en la encuesta de abajo verás cómo el 72% de ellos lo considera como un estado terrorista o favorecedor del terrorismo. Eso opinan los lectores de este humilde blog que hasta la fecha ha sido visitado por algunos cientos de miles de personas. La opinión que reflejo y que tanto te molesta no es original, es la mayoritaria entre la población mundial que considera a Israel el mayor peligro para la paz en el mundo, sólo por detrás de EEUU.
Y sí, como dice Chomsky, EEUU necesita a Israel y a las dictaduras árabes para controlar el petróleo, lo malo es que comiencen a democratizarse y pedir que sus recursos sirvan para satisfacer a sus pueblos. Entonces Israel será del todo irrelevante para el imperio… y muchos colonos ocupantes deberán volver a sus países de origen
juanlu,vos con gripe y tomando birra sos mas lucido q muchos pro israel.yes verdad, los pueblos se estan hartando de tener riquezas importantes, como el petroleo y vivir en la miseria y el atraso.digo atraso por q estos pueblos estan sumidos en brutal represion , torturas y asesinatos.se acabo la diversion.