Reconozco que me había llegado esa información pero pasé de ella porque no me parecía creíble entre el maremagnum de contrainformación que se mueve a diario. De hecho podéis verla incluso en algún comentario de MDF en el blog hace tres días. Decían que habían montado una falsificación mediática para hacer parecer que habían tomado Trípoli para después enviar tropas de «pacificación» occidentales para acabar la misión que los rebeldes no podían por sí solos terminar. Salvando ciertas diferencias obvias, había bastante de verdad en la noticia. Para empezar, el montaje existió, decorados en Qatar filmados por Al Jazeera—¡cómo no!— para que todo el mundo viese hasta la detención del hijo de Gadafi, que imagino que se prepararon sin saber que los ejércitos de Gadafi apenas si iban a presentar resistencia. Luego dijeron que Saif al Islam se les había escapado para que no se descubriera el montaje cuando salió por televisión sano y salvo. Para los incrédulos, la falsificación la ha reconocido hasta el Consejo Nacional de Transición, quienes dicen que el montaje les sirvió para que algunos países más los reconocieran como legítimos representantes del país.
Pero además, hoy se publican estas estas dos noticias que corroboran la anterior estrategia cuando ya se sabe que Trípoli es una torre de Babel de mercenarios y tropas de al menos 6 países diferentes:
– La OTAN desea incursionar en territorio libio bajo mandato de la ONU, ahora lo hacen sin mandato y quieren legalizar los crímenes contra la humanidad que han llevado a cabo estos días masacrando a los civiles que debían proteger. Alucinante – ONU analiza enviar refuerzo policial a Libia, la excusa, restablecer el orden su orden tras el golpe de estado occidental para robarles los recursos a Libia y ponerlos bajo el control de los mercados