Hace ya algún tiempo que venimos discutiendo el tema en los biTs, el Partido Popular que había echado toda la carne en el asador para expulsar del gobierno al PSOE atizando los fantasmas eternos de las españas y sacando a pasear a la calle a curas y hasta a militares, va a estar en dique seco otros 4 años. Y claro, eso no hay estómago derechil que lo resista, cuando no hay ideología transformadora de por medio, aunque sean restos momificados de ella, es muy difícil estar en la oposición y comer únicamente del partido. Así las cosas, el enfrentamiento cainita entre la amalgama de intereses y el conglomerado de corrientes dentro de la derecha era cuestión de días que saliera a la luz.
Rajoy está inmerso en un proceso de renovación profunda del PP. Sabe que la aznaridad nunca cayó bien a los españolitos, que eran una manada de gente seca, agria y gris que no parecía tomar mucha fibra en la dieta. El golpe dado por la brunete mediática usando los excesos económicos, atlantistas y contraterroristas del PSOE y el inestimable apoyo de ETA en campaña llevaron a un triste señor de Valladolid a la presidencia del gobierno por poco más de 50.000 votos. Por eso quiere caras nuevas, más jóvenes, relajadas y que no tengan mucho que ver con los intentos de manipulación del 11M ni con la cara más neocon del anterior ejecutivo.
SIn embargo, dentro del PP está pisando demasiados callos. El ala más derechista de su anterior staff ha optado por no permanecer en primera línea, por abandonar un barco con una gran vía de agua en el que no se les quería ni como remeros en el sótano. A pesar de la disciplina y lealtad características de partidos monolíticos, están dándole portazos en la cara a su todavía presidente. Algunos corren a asentarse en cargos creados ad hoc en las empresas privatizadas y entregadas por el gran profesor de Georgetown durante su eterna estancia en el poder. Otros se refugiarán en el anonimato parlamentario, en eso que llaman diputados culeros que lo único que hacen es calentar asientos y apretar botones a ritmo de regidor. ¡Qué buen retiro! Con sueldos vitaiicios, sin siquiera tener que aparecer por el Parlamento donde los grados de absentismo sonrojarían hasta la administración italiana y, en todo caso, retirados a los cuarteles de invierno por si de nuevo son rescatados tras el más que esperable fracaso electoral de la derecha por una temporadita. Saben que lo que más odian los electores es apoyar a un partido entregado a la gresca interna.
Quienes únicamente andan dando la nota sin sutilezas ni sin anestesia son los hooligans de la COPE y El Mundo, sobre todo de el primer medio, el de los obispos. Han apostado a su caballo y lo jalean cada mañana, tarde y noche a golpe de mitin, que ya hace mucho que dejaron de hacer información –como reconoció la pasada semana Anguita en televisión– para dedicarse a arengas, soflamas, homilías y propaganda. Pero están tan entregados a su tarea que olvidan que la operación les puede salir mal, que en su camino contra Rajoy están metiendo y retorciendo el dedo en la yaga con tanta católica saña que van a acabar por infectar a todo el partido y enviarlo a cuidados intensivos una larga temporada.
Pero los de abajo no nos creemos que don Mariano pueda pilotar la necesaria renovación del PP para despojarlo de su carga neoconservadora y franquista y convertirlo en un partido de corte europeo, moderno, abierto y simpático. No en vano ha sido partícipe del Prestige, de la Guerra de Irak, de las mentiras del 11M, de la deriva jacobina y nacionalista antiperiférica, de la desordenación del territorio patrio para la entrega a operaciones especulativas, etc, etc, etc. El designado digitalmente por el divino Aznar está demasiado ligado a Él como para tratar de vendernos lo contrario, aunque sea una cosa muy gallega, no creo que pueda calar suficientemente entre las gentes de todo el Estado como para auparle de nuevo al poder.
Lo peor de las contiendas fratricidas es su impiedad. Los popes peperos que Rajoy ha dejado en el aparcamiento, en la cuneta o en la plaza del pueblo con cara de póker –como esos jornaleros que se postulaban cada mañana para trabajar cada día en la finca del señorito y no los elegían– están frotándose las manos esperando a que pierda elección tras elección para presentarse como salvadores en el siguiente congreso que habrá de celebrarse justo antes de las próximas generales de 2012. Todos aquellos que temimos el regreso de la derecha al gobierno de la nación no podemos sino respirar aliviados una buena temporada. Lástima que por la izquierda tampoco anden finas las cosas… pero ese será objeto de otro post.
Hay que seguir apostando por la escisión. Eso sería lo mejor: divide y vencerás, pero no estoy seguro de que vayan a llegar a ese punto.
De momento seguimos disfrutando del espectáculo.
Lo de las primaria es la risa. Van a descubrir la democracia 33 años después de morir Franco…
No llegará la sangre al rio porque tienen mucho que perder. Pero puede ayudar que ZP se ha montado una pandilla al servicio del poder económico (con Corbacho, Sebastián, Solbes… y Taguas fuera del gobierno) que no hay gente del PP que pueda superar. Si hay que creer a Maquiavelo, el derrumbe del PP sería antológico: estas estructuras tan fuertes, cuando tienen problemas, se hunden y sólo queda la nube de polvo.
La escisión por la derecha la veo complicada, antes machacan a los maricomplejines con el apoyo de la brunete y los poderes económicos. Rajoy puede ganar esta batalla, dentro de 3 años más no las va a tener todas consigo, otra cosa es que se retire antes de presentar batalla para no dañar al partido. Aún está a tiempo de rectificar y nombrar a un secretario general aznarista para aplacar ánimos…
¿Creeis que se atrevería a nombrar a Gallardón secretario General? Se dice mucho esta semana que ya lo fue hace unos años.
Losantos apuesta por esa jugada, dice que en la sombra de todo esto anda Gallardón como tapado desde el principio. Me encantaría, pero no creo que se atreva…
Espero que no acabe Gallardón, porque como ya he dicho en otras ocasiones sería una catastrofe porque estaría de presidente 20 años. Cuando los del PP se den cuenta de eso, la hemos cagado. Mejor que pongan a la Espe que con esa no gana de ni de coña
si es por Rajoy puede que sea Camps, pero no lo van a dejar mucho…
Leo con detenimiento el post y los comentarios posteriores y creo que hay algo que no aparece, el factor social, como tampoco lo hace en casi ninguna reflexión en medios convencionales.
Quiero decir, la política de oposición de la derecha en estos últimos años ha sido la del desgaste, jugándosela toda a una carta. Para ello han recurrido a la derechización consciente de todas sus posturas públicas. Han pasado de maquillajes centristas desplegando todo un arsenal de mentiras y posturas reaccionarias sin complejos. ¿Cuál ha sido el efecto? La reacctivación de todo un sector de derechas social que desde el final del franquismo no se sentía con legitimidad social y ahora sí.
En pocas palabras, han dejado suelto al troll y ahora pretenden volver a enjaularlo, y eso no es tan sencillo.
Llevas razón Dani, aunque no lo haya explicitado claramente, a eso que llamas derecha social es lo que yo denomino el centro del PP, ese que quiere despertar Rajoy aunque haya jugado a otra cosa durante años…
Bienvenido 🙂
Totalmente de acuerdo Dani. Ya he comentado otros días que sería de gran interés una escisión en el PP porque, entre otras cosas, permitiría ver que porcentaje de la derecha de este país se va con el ala más derechista y cual con el más cerca del centro.
En la misma línea, comentar que además de lo que tú señalas, esa derecha social ha ganado en los últimos años algunos debates ideológicos en nuestro pais. Los dos más importantes la política económica neoliberal (aunque la mayoría sea inercia internacional) y la política territorial, el anti nacionalismo visceral. En esos dos temas está de acuerdo el PSOE y el PP y son posiciones originadas desde la derecha y expandidas a la mayoría de la población.
Cuando el Pais y El Mundo están de acuerdo, se acabó el pensar sobre ese tema.