Tras la ofensiva de la ONU y de analistas independientes recogidas por bastantes medios de comunicación, algunos mandatarios trataron de minimizar el impacto de los necrocombustibles sobre el alza de precios de los alimentos achacándolo principalmente a otros factores como el acceso de los chinos a una mejor dieta, la meteorología o el precio del petróleo. La demonización del sistema elegido por el capital para perpetuar unos pocos años más nuestro modelo de despilfarro pasó a un segundo plano de la actualidad y pasó a ser una cuestión más o menos opinable.
Sin embargo, un informe confidencial del Banco Mundial filtrado a The Guardian concluye claramente que los biocombustibles son responsables en un 75% en la crisis alimentaria que está machacando al planeta, principalmente a los países del sur. No es una cifra baladí, sobre todo es mucho más de lo que inicialmente podía pensarse y ataca directamente a los esfuerzos de EEUU por esconder los datos que demuestran que sus políticas son generadoras de hambre, muerte y destrucción. Una vez más.
sin duda una buena noticia de hoy mismo:
La UE reduce su apoyo a los biocarburantes
El Parlamento Europeo suspende su objetivo del 10% para el año 2020