Una marcha multitudinaria de iraquíes está marchando desde Bagdad hasta Faluya para llevar víveres y medicinas a la ciudad que lleva ya cuatro días sitiada por el ejército norteamericano, que la mantiene sin luz, sin agua ni comida en represalia a la muerte y ensañamiento de cuatro mercenarios que fueron salvajemente mutilados días antes en la ciudad. Los bombardeos con armamento pesado desde tanques, aviones y helicópteros se suceden sin cesar afectando a la población civil a pesar de los desmentidos lógicos de los invasores que pretenden dar una imagen de civilización que le es completamente ajena.
Ese precisamente parece ser uno de los objetivos de los miles de suníes y chiíes que van hacia la ciudad. Porque, aunque el ejército norteamericano utilice brutales técnicas de sitio medieval de ciudades, no puede demostrar al mundo su verdadera cara, la opinión pública no lo soportaría, máxime en un periodo preelectoral como en el que se encuentran en el imperio. Veremos qué ocurre cuando se acerquen a la zona. Son gente desarmada en manifestación pacífica cargados de suministros para la población civil. ¿Se atreverán a lo peor? Lo dudo, sobre todo porque si algo bueno ha tenido la brutalidad del invasor, ha sido unir a los dos grupos religiosos mayoritarios contra el invasor, algo que ha tratado de impedir por todos los medios, incluso usando tácticas de guerra sucia como atentar contra la población civil chií para crear un clima de guerra civil en el que sus tropas se tornen imprescindibles para mantener una estabilidad inter étnica y religiosa perdida.