No pintan bien las cosas para los invasores de Irak. Obsérvense los datos del último mes —noviembre— que ha acabado como el de más bajas desde el inicio de la guerra. Ahora se entiende por qué no invadieron Faluya hasta después de las elecciones presidenciales…
Sin embargo, los rebeldes y otros medios dan las cifras de muertos en Faluya mucho más altas que las de la versión oficial. Los heridos atendidos en el hospital alemán son ya alrededor de 21.000, donde son enviados sólo los más graves, según escribe estos días Ben Murray en la edición de papel del periódico militar Barras y Estrellas del Pentágono.
Pero lo que es innegable es que manipulaciones o no, con sólo las cifras oficiales se ve la enorme gravedad de la situación. Se ha roto incluso la barrera de las 140 bajas de abril cuando la revuelta shii, acallada tras incorporar a al Sadr a las elecciones bajo el manto de Sistani, que tiene muchas papeletas para hacerse con el poder en Irak si finalmente hay elecciones.