Ayer dijo Bush que los iraquíes estaban excitados ante la posibilidad de votar el día 30 de enero. Parece como si el día 31 de enero desaparecieran todos los problemas que aquejan a los invadidos, el hada de la democracia los ungirá con su varita y se integrarán ipso facto en un mundo de justicia, paz y fraternidad dueños de su propio futuro como nunca antes a lo largo de su historia reciente. Y todo ello por introducir un papel dentro de una caja.
El gobierno que salga elegido podrá decidir si prefiere exigir a los ejércitos invasores que salgan del país y que no dejen ninguna base militar.
También estará facultado para pedir que los recursos petroleros de Irak sean de nuevo nacionalizados y queden bajo el control de su país y no de empresas extranjeras.
Podrán establecer alianzas con sus correligionarios iraníes, cuyos imanes ejercen una gran influencia moral y política sobre Sistani y los suyos.
Como gobierno legítimo e independiente, estaría en su derecho de pedir compensaciones económicas por los bombardeos sufridos durante 10 años en las conocidas como zonas de exclusión en el norte y en el sur del país, así como por la destrucción de infraestructuras y la muerte de centenares de miles de civiles. De hecho Irak sigue pagando compensaciones a Kuwait por lo mismo. Todos aquellos civiles fallecidos a manos de los ejércitos cruzados, así como los refugiados, heridos y minusválidos causados por la guerra ilegal podrán percibir justa compensación económica personal o familiar. Algo parecido está haciendo Libia por orden norteamericana. El nuevo Irak solicitará a los EEUU la reconstrucción de Faluya y otras ciudades o viviendas destruidas durante la guerra.
Al igual que hicieron los gringos en Panamá y Filipinas ;), por indicación de sus gobiernos legítimos han descontaminado los terrenos afectados por el empleo o almacenamiento de armas químicas y nucleares al retirarse del país.
¡Ahora entiendo lo excitados que se encuentran los iraquíes ante la venida de la democracia! En qué estaría pensando cuando esbocé una sonrisa irónica al oír la noticia.
Copyleft Juanlu González
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