EEUU y sus aliados árabes preocupados por el ascenso de Hezbollah

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Obama vuelve a la antigua estrategia del palo y la zanahoria, de los chantajes más propios de la era Reagan en Latinoamérica. En plena campaña electoral el vicepresidente Joe Biden ha girado visita estos días a Líbano con el fin de mostrar su apoyo al bloque proyankee en las elecciones que se celebrarán en el país de los cedros el próximo 7 de junio.

Los sondeos de opinión apuntan a que Hezbollah acaparará para sí bastante más influencia de la que ahora posee y EEUU se está implicando a fondo para que ello no llegue a materializarse. Biden ha llegado a afirmar que los programas de ayuda financiera dependerán del resultado electoral, concretamente lo ha hecho en estos inequívocos términos:

Estados Unidos evaluará la forma de su programa de asistencia basado en la composición del nuevo gobierno y las políticas por las que éste abogue

Todo ello coincide con un masivo intento de infiltración del Mossad en Hezbollah descubierto en Líbano que ha acabado con la detención o huida de una veintena de espías reclutados en la época de la ocupación. Algunos observadores vinculan la intentona con una posible guerra de venganza contra la organización en el sur del país, aunque personalmente creo que es más factible vincularla con la preparación de un futuro ataque a Irán.

Gobierno árabes plegados a los intereses de EEUU e Israel están preocupados por la creciente influencia política de Nasrallah y su gente en las poblaciones de sus países. Muy a su pesar, Hezbollah se ha convertido en un modelo a seguir por los pueblos musulmanes justamente por la determinación de combatir al sionismo y al imperialismo norteamericano, cosa que los dirigentes colaboracionistas de la zona temen hasta el punto de reprimir a sus pueblos través de feroces dictaduras sostenidas por gobiernos occidentales.

Israel, por su parte y en su tónica habitual, hará coincidir unas maniobras militares junto a la frontera con el final de la campaña para lanzar un mensaje a los libaneses, un mensaje de muerte del tipo al que nos tienen acostumbrados al mundo ante la pasividad de la comunidad internacional.

14 Comentarios

  1. Muchos lo quieren presentar como una disputa de religiones entre chiitas y sunitas, pero no es cierto, esa es la opción interesada, hay grupos sunitas que no están con EEUU y chiitas como en Irak que no están alineados con Irán. Se trata de apoyar o no al imperio, así de simple, pero esto es lo que no interesa que se vislumbre demasiado

  2. ni de coña! el sistema libanés es muy complejo para dar cobertura y equilibrar los pesos de distintos grupos y religiones, pero quizá las mayorías podrían decantarse ante opciones más nacionalistas (por decir algo) que las diferencie de los títeres de EEUU e Israel,

  3. Pues parece que la ayuda a Israel no la ha condicionado a nada, ni siquiera al cese de las construcciones de asentamientos, tanto que habia gritado a los cuatro vientos que se acabase el genocidio.

  4. Si gana Hezbollah no és descartable que Israel inicia una nueva ofensiva en el Líbano, incluso estando las tropas internacionales de por medio.

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