Tras décadas de ignominia, de promesas incumplidas y de abandono, los saharauis de El Aaiún, de otras localidades ocupadas y de la ciudad universitaria de Rabat, se han alzado en protestas contra el gobierno marroquí. ONGs de derechos humanos y edios de comunicación han calificado de salvaje la represión desencadenada por la gendarmería y la policía, mientras que desde la oficialidad se quieren reducir los hechos a simples altercados de orden público provocados por delincuentes y alentados desde Argelia y Madrid.
Ya se le conoce a la revuelta como «Intifada Saharaui» y la magnitud de la misma ha sido tal, que se ha aplazado una cumbre magrebí que iba a reunirse en Trípoli (Libia) en estos días. Barrios sitiados, casas destruidas, colonos armados atacando indiscriminadamente a población civil, torturas, violaciones… son algunos de los hechos denunciados desde que el pasado martes se iniciaron las protestas.
La situación en los campamentos también es explosiva, representantes de la RASD han amenazado con retomar las armas si la ONU y comunidad internacional no toman medidas efectivas y se comprometen a buscar una solución a un conflicto que lleva enquistado casi treinta años.
Coloco una foto de Indymedia Colombia para que veáis que la cosa va en serio, y un enlace a Europa Press que recoge los incidentes de Rabat.