Hoy se vuelve a escenificar en Madrid un acto más de la farsa instrumentalizadora de la derecha con el tema del terrorismo. El Partido Popular, que durante tantísimos años hizo de la lucha antiterrorista el eje central de su política nacional e internacional, no puede entender que sean otros partidos y un gobierno del PSOE los que puedan acabar con esta lacra para siempre. Son conscientes de que si ello ocurre se van a quedar sin argumentos electorales para varios lustros. Para evitarlo, se dedican con todas sus fuerzas a torpedear un proceso que prácticamente no ha comenzado y que se encuentra en su momento más lábil.
Hoy quieren enfrentar a parte de las víctimas contra la apertura de negociaciones, y lo hacen basándose en tres mentiras flagrantes. La primera que se está cediendo ante ETA traicionando la memoria de los muertos y abandonando la lucha contra el terrorismo. Quieren hacer parecer que no se están deteniendo etarras o que bajo este gobierno no se ha detenido a la cúpula de ETA, que incluso no se ha detenido injustamente al responsable de Batasuna, Arnaldo Otegui. La segunda mentira es que se está negociando con el grupo terrorista en activo, pretenden ignorar o desean que ignoremos que la resolución parlamentaria sólo autoriza el inicio de conversaciones en el momento en que la banda deje las armas. El tercer engaño es que se va a ceder soberanía a Euskadi como contrapartida al abandono de la violencia, extremo este expresamente negado en el Parlamento de Madrid.
Lo que parece que trasluce en el fondo de todo esto es que algunas de las asociaciones de víctimas desconfían de las instituciones del Estado. Podría ser algo comprensible por lo que representan de secuestro de la demo kratia real, pero conociendo la trayectoria y el pelaje de las asociaciones allí representadas más bien se trata de lo contrario, un colectivo de nostálgicos que están en democracia por pura coyuntura. Fueron creados, mimados, subvencionados y siempre azuzados por el Partido Popular, erigido en portavoz mediúmnico de los muertos. Pretenden, sólo por ser víctimas, estar en posesión de la verdad.
Con todo el respeto a su dolor, es precisamente eso lo que les mueve, por eso sus actitudes vitales no pueden ser tenidas en cuenta para dirigir la acción política de un gobierno, tienen una clara base irracional. Tienen todo el derecho a manifestarse, pero la de hoy no será una manifestación de apoyo a ciertas víctimas del terrorismo, será un nuevo pulso global al gobierno de la derecha radical de este país reconvertida en pancartera con Aznar campeador al frente en tiempos de campaña electoral gallega y con intenciones manifiestas de convertir a esa región en la Covadonga desde la que recobrar España. Esa es la verdadera cruzada de este personal y como tal se lo toman.
En mi opinión la actitud del PP siempre ha sido patetica y se ha basado en atacar a los otros partidos creiendo que poseía la verdad absoluta, y que hacia un bien a todos los españoles. Realmente no puedo entender como tantos incompetentes, pueden representar un grupo tan grande de españoles.
lo peor del tema es que ayer se descubre que la AVT —además de estar acusada de desfalcos en sus cuentas— aceptó las negociaciones que comenzó Aznar, hay declaraciones de su presidenta diciendo que eran dolorosas pero necesarias