A pesar de la unanimidad de los medios de comunicación occidentales, no está nada claro lo sucedido hace un par de días en el Mar Amarillo. Parece quedar sentado que Corea del Sur disparó primero aunque no sabemos si esos disparos alcanzaron a su vecino o si, por el contrario, los tiros en las maniobras militares fueron siempre dentro de sus aguas jurisdiccionales. Corea del Norte había avisado previamente que no aceptaría provocaciones como las que se estaban realizando en aquella zona al sur de la Línea de Armisticio pero reclamada por el régimen comunista como territorio de su país. En ese caso el asunto quedaría reducido a si se trata de un ejercicio de la soberanía de un estado o directamente a una provocación calculada.
También parece cierto que EEUU tenía previsto realizar unas maniobras conjuntas en el área con sus súbditos surcoreanos para estas fechas, lo que parece ahondar en la maquiavélica programación de los incidentes. Pero la coincidencia en las fechas con la muestra a un científico gringo de una modernísima planta de enriquecimiento de uranio con fines militares que nunca antes había sido mostrada a inspectores ni puesta sobre el tapete de las negociaciones a seis bandas para solucionar las disputas entre las dos coreas, tampoco parece casual. China, atendiendo a algunas declaraciones oficiales, parece que se ha apuntado a esta tesis al decirle al eje EEUU-Corea del Sur que “se opone a toda provocación militar”.
En este caso los bombardeos responderían a presiones a EEUU para forzarlo a un acuerdo de paz definitivo con fronteras consensuadas, no un armisticio jalonado de incidentes fronterizos y tensiones permanentes como el que existe desde 1953. Esa podría ser el regalo en herencia que Pyongyang podría dejarle a su hijo cuando abandone próximamente el poder. Sea como fuere, es necesario estar bastante atentos a lo que acontezca en los próximos días cuando llegue desde Tokio el portaaviones nuclear norteamericano George Washington al Mar Amarillo aunque desde luego no es esperable que se vuelva a teñir de rojo…
ME sorprende tu artículo porque al haber seguido esta historia sólo por los medios oficiales me había hecho la idea de que aquí había disparado Corea del Norte unicamente
Hola Luis, he puesto algunos enlaces…