Mientras Estados Unidos se dedica a controlar las revueltas árabes propias, sobre todo las que han tenido cierto éxito, y está colaborando en el aplastamiento de las protestas populares ajenas, las de los regÃmenes que les son afines (Yemen, Bahrein, Arabia SaudÃ…), está usando el efecto dominó para seguir organizando en su propio beneficio levantamientos populares disfrazados de demandas populares de carácter democrático.
A estas alturas ya nadie se cree que lo sucedido en Libia tenga nada que ver con una intervención humanitaria sino que es una guerra civil apoyada desde el exterior para robarle el petróleo al paÃs africano y poner sus beneficios al servicio de intereses externos. Pero, como afirma Michael Collom en su espléndida trilogÃa, el objetivo de esta guerra va mucho más allá. Se trata de también de proteger a Israel, la base militar norteamericana desde la que se controla la región, por su descrédito cada vez mayor ganado a pulso por evidenciarse cada dÃa más que se trata de un estado terrorista hacia el interior y hacia el exterior de sus fronteras. Un eje Túnez, Egipto, Libia con polÃticas alejadas del servilismo a Washington es el peor de los escenarios para el colonialismo en la región y para la pervivencia de un Israel todopoderoso, en estado de guerra permanente y manteniendo ocupados tres paÃses árabes.
Es justo en este contexto donde se puede situar lo que ahora acontece en Siria. Con múltiples intentos fracasados de eliminar un régimen independiente de sus designios, sobre todo en lo concerniente a Palestina e Israel, ahora, con la oportunidad de las revueltas en los paÃses árabes, ha activado un plan de desestabilización largamente preparado. Os dejo algunas evidencias de mis afirmaciones:
- Wikileaks ha mostrado documentos al mundo sobre la financiación de EEUU a grupos opositores que buscan un cambio de régimen. También cómo dentro de esa misma estrategia se circunscribe la creación del canal de TV por satélite Barada.
- De nuevo falsimedia está construyendo una realidad siria con informaciones no contrastadas provenientes de los opositores para crear un estado de opinión favorable a la adopción de algún tipo de medida drástica en el escenario internacional. Lo del centenar de muertos en las protestas de ayer mismo cuando periodistas acreditados en Damasco hablan de menos de una décima parte y de la aparición de grupos armados en las manifestaciones es sintomática.
- Curiosamente el grupo Anonymous desveló hace unos pocos dÃas una operación en marcha para manipular las redes sociales en favor de las revueltas propias. Se trata de un software elaborado con la colaboración de IBM preparado para el rastreo de información y la publicación de mensajes favorables a las revueltas 2.0 propias por medio de la suplantación de múltiples personalidades. Se denomina Metal Gear y seguro que está infectando fundamentalmente Twitter y FaceBook a marchas forzadas con este caso y otros similares.
No creo que sea esperable una intervención en Siria como la que ahora acontece en Libia, las facturas las pagará el expolio del paÃs africano. Pero todo apunta a la adopción de sanciones, quizá a algún bombardeo «quirúrgico» o a armar a grupos sirios para poner en marcha una guerra civil o desestabilizar para siempre el régimen. Habrá que estar atentos.
El regimen sirio, uno de los regimenes preferidos de Juanlu, una dictadura hereditaria
Impresionante el panfletillo El Público. Ahora voy a echar un vistazo a los sionistas del Pais… El resto de mamporreros me los imagino 😉 Goebbels debe estar encantado.
En fin, tiempos curiosos los que nos ha tocado vivir. Etica 0, profesionalidad 0, propaganda 10, respeto a los derechos humanos 0, visión poliedrica de la realidad 0… Vaya ¡ no progresamos adecuadamente !. Entiendo que un periodista tiene que comer, pero todo tiene su límite.
Hola compa, creo que el periodismo murió hace ya mucho, lo que queda son mercenarios al servicio de los idearios de sus empresas frente a individuos independientes que, como mucho, pueden publicar en blogs o en foros unos pareceres que casi nadie lee por más ajustados a la realidad que estén. Pero bueno, eso es lo que nos ha tocado vivir
Pero, como siempre, lo mejor de Público son sus comentarios… Merece la pena leerlos detenidamente en el artículo que enlazo, debe ser frustrante para sus editores ver cuál es su mercado 😉
juanlu , otro golpe de estado les sale mal a los yankees ,como en libia y siria .no confundamos revuelta popular , como en egipto ,con intentos de golpe como en los ultimos .
Pues sí Chaparro, lo que pasa es que la película no ha hecho más que empezar… y como decía hace unos días, ya están aquí las sanciones
no me suelen gustar mucho los análisis de Freytas, pero a veces no está mal conocer su opinión de algunos tema de geopolítica…
Las claves del nuevo fracaso imperial
Fórmula probada: Los tanques sirios vencen a las operaciones de la CIA
(IAR Noticias) 26-Abril-2011
La información es coincidente. El régimen sirio, al mejor estilo de Kadafi y de los ayatolas iraníes, dejó de jugar a los buenos modales y a la «democracia» imperial, cerró sus fronteras, amordazó la bocota de la prensa capitalista en el teatro de operaciones, desplegó sus tanques, tiró a matar, procedió a la cacería sistemática de los grupos opositores golpistas, y enfrió de un plumazo el desarrollo de la «revuelta popular» instigada por los operativos de la CIA infiltrados en las manifestaciones.
«> Por Manuel Freytas (*)
manuelfreytas@iarnoticias.com
IAR Noticias/
Fórmula probada: Los ayatolas iraníes, los chinos del Tiananmen, los militares birmanos, los pro-rusos de los espacios postsoviéticos, (sometidos a distintas variantes de las «revoluciones democráticas» de la CIA), y finalmente Kadafi, hicieron escuela.
Los tanques y las balas del régimen sirio están venciendo a las operaciones de acción psicológica sediciosa ejecutadas masivamente a través de cuatro frentes: La Internet, los teléfonos celulares, los grupos operativos financiados, entrenados y armados por los servicios de inteligencia USA-británicos e israelíes, y las grandes cadenas mediáticas que generan consenso interno y externo al golpe de estado vendido como «rebelión popular».
Tanques y francotiradores se apoderan de la ciudad siria de Deraa, informa Europa Press citando como fuente a «activistas de derechos humanos» (así se titulan los operativos de la CIA infiltrados en las ONG). Al menos 500 detenidos tras la ofensiva del régimen, continúa la agencia. La represión deja ya más de 400 muertos , prosigue. Y remata con dos noticias de ciencia ficción: Berlusconi y Sarkozy (dos criminales de lesa humanidad) piden el fin de la represión, y EEUU ordena evacuar a su personal diplomático.
Probadamente, en Siria, el terror de las balas, vence a la acción psicológica contagiante de la CIA y enfría la sedición proimperial emboscada en las «protestas populares».
«Los tanques sirios están asesinando a civiles que protestan pacíficamente contra el régimen dictatorial», exclama horrorizado en coro el aparato mediático internacional encargado de justificar y legitimar las masacres militares del Imperio. O de conferirle rostro «democrático» a la nueva estrategia de conquista a bajo costo escondida en las «revueltas populares».
Operaciones de manual, casi calcadas, con un mismo patrón funcional y diferentes objetivos, vendidas como manifestaciones contra la «tiranía» y a favor de la «democracia», que de pronto comenzaron a extenderse por África y Medio Oriente y amenazan con propagarse por Asia y los ex espacios soviéticos.
Desde el punto de vista estratégico, las revueltas callejeras como las desatadas en Túnez, o contra Mubarak en Egipto alimentaron ingenuamente la hipótesis de una «revolución musulmana» o de un «levantamiento popular».
A diferencia del resto de los procesos de «protesta popular en el mundo árabe islámico» infiltrados por la CIA y las inteligencias «aliadas» en Africa, Libia y Siria se inscriben en los patrones operativos de las «revoluciones naranja» en el espacio soviético, o en los «golpes budistas» del Tibet o Birmania, o en la rebelión «reformista» para derrocar a los ayatolas en Irán, encuadrados en la nueva «guerra fría» por áreas de influencia (militar y comercial) que mantiene el eje capitalista Rusia-China con el eje capitalista USA-UE-Israel.
En este escenario diferencial, hay que leer esos procesos que la prensa internacional (interesada en deformar y mezclar los acontecimientos) define en masa como «revueltas populares en el mundo árabe». ´
La gran dinámica movilizadora de las invasiones militares, las guerras y conflictos regionales, y los golpes internos de la CIA contra líderes y presidentes desgastados que ya no «cierran» con el control estratégico hegemónico de la primera potencia imperial del sistema capitalista, es el apoderamiento de los mercados y de las fuentes naturales del «oro negro». Un recurso clave (y en extinción) para la supervivencia futura de las potencias centrales.
Como dicen algunos analistas perspicaces, Washington y el Pentágono aprendieron. Y resolvieron no pagar nunca más el costo político y financiero de las ocupaciones militares.
Irak y Afganistán bastaron. Billones de dólares de costo al Tesoro, deterioro de la «imagen» internacional del Imperio locomotora, deslegitimación interna y externa de las guerras militares de conquista, le enseñaron al Pentágono y a sus estrategas que lo mejor es hacer la «guerra por otras vías», sin desgastarse ni pagar costos políticos y financieros.
Y como en toda empresa capitalista (el Pentágono es empresa capitalista por vías militares) el Imperio USA decidió delegar «funciones y misiones» manejando la estrategia y los objetivos detrás del cortinado y sin exponerse.
Y surgió la idea maravillosa (potenciada masivamente por la tecnología informática y los móviles celulares) de aplicar en terreno la estrategia de las «revueltas populares» para debilitar y derrocar a las «tiranías» del «eje del mal» (léase gobiernos de naciones petroleras que no trazan buena sintonía con el eje imperial USA-UE-Israel) sin ocupación militar territorial.
El Pentágono no bombardea, la que bombardea en «misión humanitaria» es la OTAN legitimada por la «comunidad internacional» expresada en la ONU. El Pentágono no ocupa ni invade territorios. Solo ayuda en forma solidaria a los grupos «democráticos» que quieren terminar con los «tiranos» que «asesinan» a sus pueblos. El Pentágono y sus socios imperiales dejaron pálida a la metamorfosis kafkiana.
«Divide y reinarás» decía Maquiavelo. Y «enfréntalos entre sí para debilitarlos y dominarlos» (y conseguir su petróleo y sus recursos naturales) dicen Washington y el Pentágono en su nueva cara de Imperio «humanitario».
Es la nueva fórmula encubierta que comenzaron a ensayar en Egipto, en Yemen, en Costa de Marfil, que en realidad solo fueron una cortina de humo para encubrir los dos objetivos inmediatos: Libia y Siria. Y como siempre, el falso apostolado de las causas «democráticas» (implantadas en los cerebros masivos por las grandes cadenas mediáticas) encubre la nueva estrategia de conquista y robo imperial a «bajo costo».
Yo no invado dice el Pentágono. Nosotros no invadimos dicen las potencias imperiales «democráticas» (socias en la depredación y la conquista) de la OTAN. Nosotros solo protegemos a la población civil de los «dictadores asesinos». Nuestros misiles y bombas inteligentes no matan, son solo instrumentos «humanitarios» para impartir justicia y solidaridad internacional.
Y la prensa internacional (brazo ejecutor de la acción psicológica imperial) se encarga de que la demencia de un Imperio capitalista decadente y criminal, pase por «normalidad» aceptada masivamente. En Libia quedó claro la operatoria y la estrategia que ahora tratan de aplicar en Siria.
Primero la «revuelta popular» contagiada masivamente por Internet y los celulares, y retroalimentada por las campañas de la prensa internacional, cuya única «fuente» son los voceros de los movimientos sediciosos infiltrados en las organizaciones de «derechos humanos» financiadas por las distintas caras empresariales de la CIA.
Segundo (y en forma convergente) grupos operativos de la «revolución democrática» infiltrados que disparan en las manifestaciones para obligar a las fuerzas de seguridad a reprimir sangrientamente las protestas. Lo que alimenta simultáneamente las campañas mediáticas internacionales con el «asesinato de civiles» endilgados a los gobiernos sometidos a la operación de conquista. Y que sirven como argumento justificativo de una intervención militar imperial sobre el país elegido como blanco y objetivo.
En un tercer paso (y como ya está sucediendo en Libia), ya legitimada una acción de intervención militar por la ONU, mediante la convergencia operativa de un «bombardeo humanitario» por el aire, y una rebelión armada por tierra se procede al derrocamiento del «dictador» sin ocupación militar, y a gozar del petróleo y del nuevo posicionamiento geopolítico y militar estratégico en el control regional.
Como les gusta decir a los yanquis, ese es «el plan». Pero tener un plan y una estrategia, no quiere decir que necesariamente funcionen en el teatro de operaciones.
La fórmula de manual, bien estudiadita, de la «revuelta popular» ya fracasó estrepitosamente, en Libia. Y ya comenzó, con poco futuro, en Siria, donde el régimen conducido por Bashar al-Assad parece que le está dando en la tecla.
La fórmula axiomática: Los tanques vencen inexorablemente a la acción psicológica y al terror mediático de la CIA. El miedo a morir en las calles es mucho más fuerte que la Internet, los «mensajitos» de texto y los titulares manipuladores de la prensa internacional.
Y hay varios «regimenes dictatoriales» de África, Asia y los ex espacios soviéticos, agendados para las próximas «revueltas populares» del Pentágono y de la CIA, que ya la están copiando. Como dicen los juristas: Hecha la ley, hecha la trampa. Los buenos ejemplos cunden.
juanlu , para quienes no creen en la intervencion indirecta de la usa e israel en paises alejados , basta mencionar la «cooperacion»de estos , para derribar a «tiranos»como allende en chile o peron en argentina , y eso q fueron elejidos democraticamente , como pregonan los yankees en los demas paises.nada nuevo lo q pasa en africa o asia ,todo viejo y conocido.yo les pregunto a los yankees ¿les gustaria q haya un conflicto interno en el cual se maten entre si , por el motivo q sea ?¿por q apoyan miserablemente las acciones de su gobierno en contra de otros pueblos ?
Chaparro, con el grado de conocimiento y de información que se tiene de la historia reciente, quien siga sin creer en el intervencionismo norteamericano para el saqueo de recursos y mercados es un auténtico iluso o no quiere ver la realidad por prejuicios políticos y dogmas de fe
juanlu, totalmente de acuerdo, aunque le añadiria hipocresia y maldad.ahora resulta q ee uu autoriza la exportacion de crudo en manos de los rebeldes(?).un precedente espantoso y descarado ¿q mierda esta haciendo la onu al respecto?.y cuando digo onu , no me refiero a los angurrientos y rapiñeros de siempre ,sino a los otros….
Esto dice hoy El País, algo habrá sucedido para este arranque de sinceridad:
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Ejercito/sirio/entra/tanques/realiza/detenciones/localidad/cercana/Deraa/elpepuint/20110508elpepuint_2/Tes
La operación militar parecía, en principio, menos cruenta de la realizada anteriormente en Deraa. Un equipo de Cruz Roja proporcionó ayer las primeras noticias fiables sobre esta ciudad, epicentro de las protestas y donde se denunciaron los peores actos de represión, y aseguró que la destrucción era muy inferior a la descrita por los activistas locales que informan a la prensa internacional.
Según el equipo de Cruz Roja, enviado a la localidad fronteriza con Jordania para proporcionar ayuda humanitaria a la población tras el asalto militar, «no se percibe destrucción masiva, hay agua y electricidad disponibles para la mayor parte de la ciudad, hay alguna escasez de comida pero no entraña riesgo de muertes y el Ejército distribuye pan y otros productos esenciales porque las tiendas están cerradas».
Resulta comprensible que los activistas locales, fuente casi exclusiva de información sobre las protestas dada la ausencia de periodistas extranjeros, exageren la importancia de sus propias manifestaciones callejeras y la dureza con que el régimen las reprime. La cuestión es si las exageraciones llegan a deformar el sentido de lo que ocurre en Siria. Mientras el país permanezca cerrado será imposible disipar la confusión. Incluso las cifras de muertos, que según distintos recuentos oscilan entre 600 y 800 (entre ellos unos 100 soldados) desde el inicio de la revuelta, podrían no ajustarse a la realidad.