Parece que los países productores de crudo no están dispuestos por más tiempo a que sean los consumidores los que impongan las reglas de juego por las que se establecen las relaciones comerciales bilaterales. En momentos en los que existe más demanda que oferta, Rusia e Irán van a lanzar en los próximos días dos bolsas petroleras que competirán directamente con Londres y Nueva York. No parece que sean movimientos coordinados pero, finalmente, es bien posible que sus aperturas parezcan coordinadas. Sí que tienen en común que ambas superarán el dolarcentrismo que hasta ahora imperaba en las transacciones de crudo optando la rusa por los rublos y la iraní por el euro.
Su impacto caerá como un jarro de agua fría sobre la superendeudada economía americana, haciendo decaer aún más la confianza en un dólar menguante del que se desconoce por decisión reciente de la Reserva Federal el total de masa circulante y, por ende, su valor real de mercado.
Las malas lenguas dicen que si aún no se ha lanzado la bolsa de Kish ha sido porque, a pesar de la escalada diplomática pública, Irán y EEUU están negociando pactos a largo plazo que buscarían continuar el cerco a Rusia para la nueva guerra fría que se avecina a marchas forzadas gracias al poderío que los precios del petróleo están proporcionando al país de Putin.
En los Bits tenéis varios artículos sobre el tema, pero os pongo dos enlaces de hoy mismo con lo más actual de ambos asuntos, uno de Rebelión citando al diario La Jornada y otro a Crisis Energética. Aunque estás noticias no suelan alcanzar grandes titulares ni lugares destacados en los medios, se refieren sin lugar a dudas a un hecho que influirá bastante en nuestras vidas futuras y en el escenario de las relaciones internacionales.
[…] – Del cenit del petróleo al cenit del dólar […]