En España continuamos con las rebajas judiciales de enero a pesar de que ya andamos por junio. Al «líder nacional de Al Qaeda», Abu Dahdah, condenado en primera instancia a nada más y nada menos que 74.000 años de cárcel por su implicación en el 11S, la Audiencia Nacional ya se lo rebajó a 27 por no considerarlo culpable de los asesinados en los atentados aunque los hacía conocedor de los mismos (casualmente como a Moussaoui). Pero es que ahora el Supremo ha descartado incluso esa posibilidad y sólo lo ha condenado a 12 años por integración en banda armada, absolviendo a otros 3 acusados y manteniendo condenas menores a otros miembros de la banda.
Así que ya no nos queda ningún condenado en todo el planeta por los mayores atentados cometidos jamás en su historia, algo totalmente inaudito. Si algún superjuez nacional salió en defensa de EEUU para hacerle las tareas investigadoras que, al parecer, allí no han hecho y justificar judicialmente las tesis oficiales, la argucia se les ha caído completamente como se les van cayendo, uno tras otro, los argumentos que señalan a Al Qaeda con el 11S.
Recordemos que esa vinculación es simplemente un dogma de fe en Bush y sus neocons cristofrikis porque las supuestas pruebas son secretas y no fueron enseñadas a nadie. Recordemos que aunque lo hayan repetido millones de veces y muchos lo tengan interiorizado en su psique gracias a estrategia de pura propaganda, no deja de ser un ejercicio de confianza en aquellas gentes de las armas de destrucción masiva, de aquellos que pagan periodistas para que mientan, que crean agencias de intoxicación mediática para justificar su política intervencionista.
Qué quieren que les diga, yo no creo en dogmas de ningún tipo. Como tampoco lo creen ya el 42% de los estadounidenses según una investigación demoscópica realizada por Z0gbyy International y publicada por la Red Voltaire que, resumidamente viene a decir que
· el 44% de los estadounidenses piensa que George W. Bush utilizó los atentados para desencadenar la guerra contra Irak.
· el 42% afirma que la comisión Kean, nombrada por el presidente Bush, no tiene otro objetivo que escamotear la verdad.
· el 45% pide que se abra de nuevo la investigación sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001.
· el 58% de los estadounidenses ya no confía en los medios.