Ayer el Partido Popular protagonizó un lamentable espectáculo en el Parlamento Europeo que lo retrató sin ropajes ante la opinión pública continental. Esta pudo comprobar cómo la derecha española sigue anclada en planteamientos antidemocráticos de corte fascista y totalitaria y cómo es incapaz de superar su negro pasado. Aquellos que pensaban que tras su refundación y la subsiguiente desaparición de Alianza Popular en nuestro país ya teníamos una derecha democrática a la usanza europea, se equivocan de plano.
Ayer quedó claro que el PP se enorgullece de ser el heredero de la tradición franquista, de aquel nacional catolicismo totalitario que hundió a España en la miseria, que la aisló del mundo, que reprimió a su población hasta límites insospechados y que sumió a su cultura en un pozo del que ha tardado décadas en despertar.
Ayer, los dirigentes populares desempolvaron sus camisas azules y sus rancios ropajes con olor a naftalina y reivindicaron la ley de silencio y punto final que supuso la transición. Un periodo marcado por los restos de represión de los cuerpos de seguridad de la dictadura y un constante peligro de involución auspiciado por los militares si las reformas democráticas iban un poco más allá de la línea marcada por los poderes fácticos del fascismo. «Reformar lo necesario, conservar lo positivo», decía la propaganda popular de la época aludiendo a las supuestas bondades del régimen de pandereta y fiesta nacional.
Ayer desaprovecharon la enésima oportunidad de subirse al carro de la modernidad, se aliaron con la ultraderecha polaca para hacer un ridículo histórico. Rehusaron darle un apoyo tácito a la dictadura y sus 40 años de censura y represión, pero de eso se ha hecho cargo la brunete mediática y su cohorte de hooligans, los que le suelen hacer el trabajo sucio de justificación, adoctrinamiento y revisionismo. Afortunadamente la eurocámara se sumo mayoritariamente a la iniciativa y pidió disculpas por haber abandonado a España en esos cruciales momentos en los que se disputaban las primeras y cruciales batallas entre el nazismo y el fascismo y la libertad y la democracia.
Hoy, afortunadamente, españoles y europeos saben a qué atenerse. Cada vez que oigan disertar a sus dirigentes podrán intuir la alargada sombra de aquel cortete general que bañó de sangre el país y sembró de mediocridad casi medio siglo de su historia reciente.
No creo que debamos extrañarnos ante la negativa del PP a secundar la condena cuasi-unánime del PE contra la el régimen totalitario del general Franco.
Es lamentable, como ya ha comentado otra «bloguera», que haya personas que aún metan en un mismo saco a la II República y al régimen franquista.
Como buen licenciado en historia tengo el deber de comentarle a estos individuos que hagan un repaso de las leyes fundamentales de ambos regímenes para luego valorar las características principales de ambas.
Negar que la II República fuese una democracia, no es sólo una falacia, sino una manipulación intencionada de la realidad histórica. Si bien es cierto que algunos aspectos como la represión estatal o la falta de concordancia entre la teoría y la praxis del ordenamiento republicano, pueden inducir a error, en la forma y en la práctica la II Repúblìca constituyó uno de los regímenes más vanguardistas (desde una óptica democrática) de la Europa de la década de 1930.
Me gustaría hacerles saber, a todos aquellos que sin ningún pudor arremeten contra el quinquenio republicano, que fue la II República la que comenzó a abordar políticamente los serios desajustos estructurales que España venía arrastrando desde la andadura de su historia constitucional en 1812. La fórmula de las Comunidades Autónomas no fue un invento de la Transición y sus protagonistas, fue la solución que la República consideró oportuna para solucionar las dinámicas provocadoras del centralismo españolista.
Otro aspecto fundamental es el hecho de que la II República estuvo supeditada a una Constitución (1931), refrendada mediante sufragio universal, lo que la convirtió en un régimen democrático en las formas. Durante los casi 40 años de dictadura franquista no se promulgó ni una sola Constitución, sí leyes de segundo orden que venían a poner orden en el vacío legal de un régimen, como el franquista, que se construyó mediante la improvisación y el transcurrir de los acontecimientos.
De hecho, para todos aquellos cuya ignorancia profunda hacia la historia les impide entender los aspectos más positivos del régimen republicano, hasta 1978 (momento de probación de nuestra actual Constitución), la legalidad republicana, materializada en la Constitución de 1931 se mantuvo vigente (en el caso de que nos situemos en una óptica democrática).
Es necesario condenar el régimen de Franco y, por supuesto, los desmanes de la II República y la guerra civil. Pero no debemos olvidar que, a diferencia del régimen franquista, la República no elaboró un plan represor a gran escala desde los aparatos estatales, con el único fin de eliminar cualquier tipo de disidencia política. De hecho, las formaciones de derecha y ultra-derecha tuvieron representación paralmentaria en las Cortes de la República, a la par que se permiitó el asociasionismo político y la pluralidad de partidos, características que hoy conforman nuestro actual ordenamiento político.
Por favor, dejad de manipular voluntaria y partidísticamente la historia común de todos los españoles, y en el caso de que no os entereis ni de la mitad de la historia, callaos y dejad que sean los especialsitas los que se pronuncien al respecto.
Claro y conciso. Chapó.
Bueno, hoy mismo he escuchado al docto de Losantos decir que Franco fue el salvador de la república y el PSOE y ERC los golpista que la atacaron… palabra de Pío Moa!
Aplaudo el comentario de Xerach: claro, conciso y riguroso. El post «el PP no suelta las amarras del franquismo» expone una realidad preocupante: la derecha española no solo no condena lo ocurrido durante 40 años de dictadura, sino que no condena la propia dictadura en sí misma. ¿Estamos hablando de la misma derecha que se llena la boca hablando de España, la Constitución y la democracia? Unos no condenan el terrorismo y otros no condenan las dictaduras: represión, muerte, miedo, falta absoluta de libertades… El PP no ha perdido el centro, ha perdido el norte. Un saludo.
Los conservadores europeos, por el diálogo con ETA
ELPLURAL.COM
Creo que por aquí parece que se tienen ciertos conceptos un poco confundidos:
a) No es que me quite el sueño el que una institución polícia actual se dedique a condenar sucesos históricos pasados y superados, es más me trae sin el menor cuidado. Si se redacta un texto condenando el Golpe y posterior dictadura franquista, fenómenal, pero no olvidemos que el golpe del 36 no surgió por generación expontánea ni por una suerte de «panspermia», fue el proceso lógico (por desgracia) de un país y una sociedad dividida hasta extremos de odio fraticida. No olvidemos que las izquierdas unos años antes en el 34 ya habían protagonizado un golpe fallido contrario a la legalidad republicana que tuvo que ser reprimido por el gobierno, además de asesinatos y coacciones a diputados de la derecha constantes. Durante la guerra las checas y los fusilamientos indiscriminados no fueron monopolio exclusivo de ninguno de los bandos. Miles de españoles inocentes fueron fusilados en el bando Republicano sólo por el mero hecho de ser cristianos, liberales o monárquicos. Entonces, si tan preocupados estamos por la difusión de la historia, ¿nos vamos a olvidar también de los crímenes republicanos o es que sólo queremos revisarla a nuestro favor?
b) Este tipo de documentos suelen ser muy utilizados por las izquierdas varias para avivar mentiras y manipulaciones mediáticas varias. Yo redacto unilateralmente un documento, y si la derecha no me lo firma, clamo al cielo con un coro de medios afines a mis espaldas para que al ciudadano poco crítico y poco interesado se quede con los aguas de borrajas sin más.
c) Si el PP, tal como clamáis desairados es una país clavado en el totalitarismo y el franquismo, ¿cómo es que no recuerdo ningún incidente importante del tipo «orden público» protagonizado por sus militantes (hombre, en 30 años de democracia algún tonto surge en todos lados)? En cambio sí que me vienen casos de terrosismo de estado, manifestaciones con pancartas totalmente violentas, asedios a las sedes del PP… ¿no son estos comportamientos de un régimen totalitario y estalinista?
jajajajaja!
donde he oido eso antes?
veo que tienes un pequeño acceso de losantiasis aguda, estás intoxicado con el detergente cerebrín celestial creado en los laboratorios de los mismos abispos que paseaban al dictador bajo sus sombrillitas