El preso político vasco más relevante de los que permanecen en prisión, Arnaldo Otegi, acaba de ganar un nuevo pulso de los muchos que aún mantiene con la justicia española. La Audiencia Nacional le acaba de absolver de un delito de enaltecimiento del terrorismo por su participación en 2005 de un acto en Amorebieta de petición de libertad —que no un homenaje— del etarra José María Sagardui y contra la aplicación de una política penitenciaria que consagra de facto la cadena perpetua a pesar de ser claramente inconstitucional. Sagardui, quien fue el preso más antiguo de la banda, está hoy en libertad tras el cumplimiento de una condena de más de 30 años de cárcel (estuvo preso desde los 22 a los 53 años) por crímenes cometidos en la década de los setenta.
El tribunal de excepción ha reconocido que el líder abertzale ha sido víctima de una decisión arbitraria de la jueza Ángela Murillo, quien «prejuzgó» al reo usando recortes de prensa como pruebas incriminatorias a pesar de estar claramente manipulados y no corresponderse con las declaraciones reales efectuadas por Otegi en el acto. Lo curioso es que, a pesar de la revocación total de la sentencia inicial de dos años de prisión, la jueza sigue en su puesto como si nada sin recibir más reprobación que el escarnio público por su falta de profesionalidad y trabajar siguiendo dictados más políticos que legales.
A pesar de las sucesivas victorias legales, tanto en el estado español como en Europa en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el líder abertzale, máximo impulsor del proceso de abandono de la violencia en Euskal Herria y un «hombre de paz» en palabras del presidente del gobierno, sigue en prisión preventiva desde el año 2009. Otegi enfrenta aún dos procesos penales, el caso «herriko tabernas» por la financiación de Batasuna, en la cual se retiró la prisión preventiva a cambio del pago de una fianza y el caso Bateragune, el intento de formalización de una nueva fuerza política al margen de la violencia de ETA hoy cristalizada en Bildu y, muy probablemente en breve, también en Sortu cuando sea legalizada por el Constitucional dejando nuevamente en evidencia a quienes promovieron y a quienes ejecutaron la ilegalización con fines políticos.
Algunas organizaciones vascas han aprovechado la sentencia para pedir la inmediata puesta en libertad del independentista abertzale. Sin duda, nada sería más útil a la causa de la pacificación y la normalización política de Euskadi.
La #spanishrevolution, los Indignados y «democracia real ya». Compendio web en [The #spanishrevolution, the «Indignados» and «democracia real ya». Book online at – Il #spanishrevolution, il «Indignados» e «demoracia real ya». Prenotare online presso – Le #spanishrevolution #, «Indignados» et «democracia real ya». Réservez en ligne à l’adresse – O #spanishrevolution, os «Indignados» e «democracia real ya». Reserve on-line em – Die #spanishrevolution, die «Indignados» und «democracia real ya». Buchen Sie online unter – #Spanishrevolution, недостойных и «реальной демократии сейчас». Книга на сайте – وspanishrevolution #، ونستحق و «الديمقراطية الحقيقية الآن.» الكتاب على الانترنت على العنوان التالي]:
http://aims.selfip.org/spanish_revolution.htm