Agotada ya la fase policial y desactivada la opción militar, lo único que le quedaba al dictador —además del apoyo israelí— era sacar a las calles a fuerzas irregulares. Justamente es lo que tiene poner de primer lacayo en el moribundo gobierno a un militar que ha sido jefe de los servicios secretos y el gran carcelero y torturador del país durante décadas. La estrategia es de libro: se provocan contramanifestaciones violentas con supuestos civiles partidarios del régimen, se desata violencia, caos y hasta un baño de sangre y se hace más necesario que nunca al estado para mantener la calma para así desactivar «ambas» protestas en aras de una transición controlada también, cómo no, por el ínclito Suleiman.
Este militar entrenado en EEUU lo tiene bien clarito y ciertamente tiene que ser difícil enfrentar estas tácticas dignas de la Escuela de las Américas, sobre todo cuando los muertos caen del mismo lado. Únicamente la gran determinación mostrada hasta la fecha por los jóvenes revolucionarios podrá lograr batir en las calles a estos policías de paisano y funcionarios del gobierno. Pero si en la gran manifestación de mañana convocada para expulsar definitivamente a Mubarak, aparecen de nuevo estos escuadrones con ánimos violentos, cosa poco probable, debería producirse el ansiado punto de inflexión entre los militares, que deben dejar de una vez la ambigüedad mostrada hasta ahora para sumarse a las fuerzas que demandan la llegada de la democracia real a Egipto. Ya tardan.
http://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-4023319,00.html
A ver si Israel va a apoyar a Mubarak y a los que estan contra Mubarak
el equivalente al Soleiman egipcio en Jordania no se le diferencia mucho:
Abdalá ha designado nuevamente en el cargo a Maruf al-Bajit, militar retirado con grado de general, quien ya ocupara ese puesto entre 2005 y 2007. Cuenta en su historial con el nada prestigioso título de haber sido embajador de Jordania en Israel. En su calidad de asesor de inteligencia militar muy próximo al rey, es un firme defensor de los fuertes vínculos con Israel y con Estados Unidos, principal valedor de la monarquía hachemí y el mayor aliado y donante de una limitada ayuda económica y militar al país.
Otro angelito sionista para controlar a los jordanos…
Perro, lo reyes son los padres… 😆 😆 😆 😆 😆 😆 😆
juanlu,hilary clinton pide proteccion para los periodistas(yankees y aliados)parece ser esta su obsesiva preocupacion,periodistas de medios de paises q apoyan a mubarak….creo q el temor de usa ,es el valiente ejemplo q da al mundo egipto y la potencial liberacion del paso de rafah.te imaginas las caras de culo en israel…..
Tratan de evitar por todos los medios una repetición de Irán en el 79, de momento es una revuelta contra un gobierno al que apoya EEUU, no una revuelta contra EEUU, pero eso podría cambiar si los militares atacan a la población con armas gringas o si el imperio sigue apostando en público por Mubarak
Me parece que los Reyes Magos y Papa Noel vestidos de verde estan repartiendo los regalos por Gaza a los jovenes
http://www.elpais.com/articulo/internacional/palestinos/temen/contagio/revuelta/elpepuint/20110203elpepiint_8/Tes
Los matarifes tienen muchos métodos:
http://www.kiscope.com/2011/02/regarder-en-direct-al-jazeera-channel.html
EEUU trata de dejar en el poder interino al gran torturador y aliado Suleiman, pero teme que si Mubarak tampoco se va tras la mani de hoy, la gente se radicalice y pida la marcha inmediata de todo el gabinete en los próximos días como en Túnez, de ahí la petición de salida del rais para templar los ánimos y desactivar las protestas
J. M. Alvarez, La Haine
La única fuerza capaz de poner Egipto patas arriba, la representan los Hermanos Musulmanes. Maniobras de los medios occidentales (que ahora dicen ser víctimas de los “partidarios” de un Mubarak a quien encumbraron porque daba “estabilidad” en la región a costa de los palestinos) dirigidas a confundir, afirman que los Hermanos Musulmanes son compinches de Mubarak, y no les importaría aliarse con quien los masacró o envió al exilio; todo para crear un clima de opinión contraria a ese grupo, conscientes de la simpatía que ha levantado, en el ámbito mundial, la lucha del pueblo egipcio.
Pero hete aquí que, según el canal de TV japonés NHK, los Hermanos Musulmanes, aceptarían formar un Gobierno de transición junto con otras fuerzas minoritarias, y una de sus decisiones sería anular el tratado de paz firmado con Israel.
“Después de la renuncia de Hosni Mubarak y la creación de un Gobierno de transición, es preciso proceder a suspender el tratado de paz con Israel”, dijo uno de los líderes de la organización a NHK. La organización entiende que el acuerdo es perjudicial para los intereses de Egipto y el mundo árabe.
El candidato [pro]estadounidense Mohamed El Baradei no lo puede hacer por razones obvias, además es el preferido de una clase media casi extinguida por el capitalismo, algo que en Egipto saben bien. Por esa razón Obama «exige», por un lado, un Gobierno de transición “rápido”, mientras por el otro, presiona a los altos mandos militares egipcios para que el Ejército continúe en una postura -insólita, y patética a la vez- pasiva que beneficia a los represores que siguen asesinando impunemente. Esa actitud sirve para enfriar fervores revolucionarios.
Bajo mi punto de vista, Obama le está dando largas al conflicto aunque simule lo contrario. El presidente de Estados Unidos es muy previsible. Ya actuó (en sentido literal) de esa manera en Honduras y la estrategia le salió bien; sin embargo esto es Egipto, y aquí intervienen factores más complejos. La cuestión estriba en saber hasta cuándo seguirán en esa posición, y por qué bando se decantarán los, hasta ahora, dubitativos militares.
Ya conocemos al Estado Terroista de Israel y la posibilidad que el Plan Yinon sea ejecutado me parece probable…
http://www.lavanguardia.es/internacional/20110205/54111024076/la-explosion-de-un-gasoducto-fuerza-al-egipto-a-cerrar-el-principal-suministro-a-israel.html
Por otro lado tanta campañita de revueltas en «caralibro» desde el exterior que no hacen otra cosa que conectar con un deseo colectivo me resulta cuanto menos intrigante…
Excelente artículo, breve 🙂
http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=23074
Ay, ay aaay que no perdemos baza… 🙂 Sin duda lo que Europa necesita es incrementar su gasto militar… jajajaja
http://www.lavanguardia.es/internacional/20110204/54109931709/rasmussen-ve-en-la-crisis-de-egipto-motivos-para-que-europa-incremente-el-gasto-militar.html
mezque, he leido el ultimo enlace y me rei como loco.sin duda q a la otan (y sus empresas fabricantes de armas)cualquier situacion le viene bien.te voy a hacer una pregunta desde el sub desarrollo(mental).¿tienen los altos rangos de la otan participacion economica en estas empresas de armas?me refiero a si son accionistas o reciben algun tipo de cometa(comision, coima, soborno)por parte de estas empresas.
La verdad es que ver juntos a musulmanes y cristianos en la oración del viernes en la plaza Tahrir pidiendo la marcha de Mubarak desactivaba muchos de estos intentos de balcanizar la región. Pero no cabe duda que Al Qaeda es uno de los ejecutores del plan, así pasa en Irán y así lo han intentado con la matanza de coptos.
Compi, no doy un duro por nuestros hermanos egipciones…
El Gobierno de Mubarak tiene bloqueado desde hace seis días el paso de Rafah
Gaza, la cruz de la revolución egipcia
Carmen Rengel
Periodismo Humano
La frontera es esencial para llevar a enfermos a hospitales egipcios y para el acceso de medicinas y material de construcción
El paso fronterizo de Rafah es la puerta de Gaza a la vida. Es su conexión con Egipto, el único check-point no controlado por el Ejército de Israel, el pedazo de tierra que separa a sus ciudadanos, un millón y medio de palestinos, de una asistencia médica de calidad, la aduana por la que le llegan medicinas, materiales de construcción y combustibles con los que sobrevivir. Es su vía de oxígeno, tres años y medio después de que Israel decretase el bloqueo total de la franja. Pero Rafah es hoy una valla con el candado echado, un muro infranqueable. El Gobierno egipcio decidió su cierre el pasado domingo como medida de precaución ante la revolución que sacude a todo el país. Su mayor miedo: que los presos palestinos escapados de la prisión cairota de Abu Zaabal regresaran a la franja. Nadie consigue pasar de un lado al otro, ni cooperantes ni personal de la ONU ni periodistas ni empresarios. Es la cruz de la ilusión viva que hoy hace arder el mundo árabe.
La situación no es nueva para los ciudadanos de Gaza, ya que este paso abre con prolongadas intermitencias y sólo estaba permanentemente activo desde junio del pasado año, cuando el ataque israelí a la Flotilla de la Libertad llevó al Gobierno de Hosni Mubarak a habilitar esta vía como auxilio para los heridos más graves. La presión internacional hizo que la medida se convirtiese en una realidad cotidiana, pero las autoridades egipcias, alegando siempre vagos motivos de seguridad, aún cierran el paso una media de dos días al mes. Ahora lo grave es que ese bloqueo se prolonga ya por sexto día consecutivo, y su final no tiene fecha. “Cierre indefinido, no sabemos más”, dicen los soldados desde la garita del control. Lo que sí saben los ciudadanos es que esa orden tiene consecuencias inmediatas: menos materias primas, menos materiales de primera necesidad, precios más caros, más sufrimiento.
Por Rafah no entran alimentos ni bebidas, porque Egipto está obligado a enviarlos a Israel directamente y son las autoridades de Tel Aviv las que controlan su entrada en Gaza a través de pasos controlados por las IDF. Sin embargo, es clave para recibir medicamentos, como las casi 9.400 toneladas de medicinas llegadas en los últimos seis meses según la ONU, o para permitir el paso de pacientes cuya vida peligra en la franja por falta de asistencia sanitaria especializada, unas 15.000 personas cada mes, entre pacientes y acompañantes. Nada, ni cajas ni personas cruzan estos días. Es el caso de Nur Arrani, casada, tres hijos, que tiene permiso para ir a Egipto y someterse a un tratamiento intensivo de diálisis. Se lo concedieron el día 24 de enero, tras sufrir varios colapsos, pero no pudo ponerse en camino antes porque estuvo pidiendo ayuda a sus familiares para reunir algo de dinero. Ella es una de las 50 personas que cada día, pese a conocer la orden de cierre, pasan las horas sentadas en bloques de hormigón, aguardando a que la verja se abra. Sólo en 2010, 30 personas murieron esperando el ansiado permiso, según datos de la ONU. “Y ahora que lo tengo, puede que también muera”, suspira esta mujer, vieja de siglos con apenas 40 años, estremecida por los dolores.
Desde la central de Cruz Roja Internacional en Suiza confirman que actualmente tienen un cargamento de suero, analgésicos, vacunas y material de esterilización pendiente de la apertura del paso. No son materiales perecederos, puntualizan, pero tampoco pueden permanecer semanas enteras en contendores metálicos. Arthur Sufa, colaborador de Peace Now, relata que a unos 40 kilómetros de Rafah, en El Arish, su ONG tiene paralizado otro porte de ayuda humanitaria, y el Consulado de Francia también está aguardando los permisos necesarios para sacar del aeropuerto de El Cairo su envío trimestral de material médico. Anitta Som, médico holandesa, miembro del equipo de supervisores de la Organización Mundial de la Salud, sostiene que los centros sanitarios “están dosificando racionalmente los bienes para que no escaseen”. Por el momento, “hay de todo lo básico“, aunque reconoce que están centralizando la atención en los grandes ambulatorios y hospitales, porque en los pequeños “falta suministro”. La OMS, añade, ha solicitado a Egipto que permita el paso de toda ayuda sanitaria acreditada. “Nos preocupa aún más que se impida el paso de enfermos. No todos tienen fuerzas para esperar”, reconoce.
Hay un problema más generalizado que el sanitario: el de la falta de combustible y de materiales de construcción. Por Rafah entra la gasolina necesaria para que funcione el transporte público, el particular, las maquinarias industriales y, sobre todo, parte de las calefacciones, un bien esencial en los días más fríos del año en la franja, con temperaturas de entre tres y diez grados. La principal vía de acceso para la gasolina no es tanto el propio paso como los túneles subterráneos que cruzan la frontera de lado a lado a lo largo de sus 12 kilómetros de extensión. Lo que llega de la tierra es ilegal, claro, comerciado por chavales (y hasta menores) que se juegan la vida y la salud horadando el suelo para traer mercancías de estraperlo. Egipto vigila bien para que no se cuelen armas por esos túneles, más de un millar según el Gobierno de Israel, pero suele mirar a otro lado cuando se trapichea con productos de primera necesidad. Sin embargo, el cierre de Rafah también ha llevado a sellar prácticamente por completo esos pasadizos. En los últimos dos días apenas una decena de ellos permanecían activos, y sólo unas cuantas horas, aprovechando los cambios de guardia y la noche. DPA informa de que la gasolina que llega de Egipto es hasta seis veces más barata que la que viene de Israel, de ahí que sea la que consumen básicamente los ciudadanos de Gaza (de 1,8 a 6,5 NIS). Gasolineras como la que gestiona Mohamed Sfeir en Khan Yunis han gastado ya dos de sus cinco tanques de reserva, porque en parte se surte en el mercado negro. Tiene “algunos litros más” en el garaje que le hace de trastero, pero nada que le resuelva el problema. La última cisterna le llegó precisamente el domingo, así que es un “afortunado” que recogió las últimas gotas de fuel. Un proveedor le ha prometido para dentro de dos días gasolina israelí, más cara aún. “Un desastre”.
Dinero es lo que necesita Wazir Hana, constructor de Gaza. Ha pagado un porte de maderas para hacer pasamanos y marcos de ventanas en varias sedes oficiales del Gobierno de Hamás y otro más de cemento y aluminio para obras en un colegio y un centro vecinal, ambos en ruinas desde la Operación Plomo Fundido. Todo el material está esperando luz verde al otro lado de la frontera. Él ha adelantado el dinero y hasta que la mercancía no llegue a Gaza, sus clientes no le pagarán. Además, tiene que abonar las noches de hotel del camionero egipcio que debe hacer la entrega. “Sólo por Rafah nos entra cemento, hierro, pintura… Este cierre va a ser un golpe económico brutal”, resume.
Al ser el único paso franco no controlado por Israel, Rafah es la clave del dinamismo económico de Gaza. A mediados de enero, Tel Aviv decretó también el cierre del paso de Karni, el más importante para la importanción de trigo y animales, el más directo también para entrar en Gaza ciudad. De los cinco pasos fronterizos que existían antes de la victoria de Hamás en la franja, hoy sólo quedan dos abiertos, además del de Rafah: los de Erez (sólo para peatones, en el norte) y el de Kerem Shalom (para mercancías, en el sur). Mientras se amplía este último, como ha prometido el Gobierno de Benjamin Netanyahu, el flujo de entrada de víveres se ha ralentizado notablemente. “No es una medida contra la población, es una medida contra los terroristas que intentaba atacar a Israel desde Karni”, explican en la oficina de prensa de las IDF. La coincidencia de ambos cierres está empezando a causar obsesión y nerviosismo entre los ciudadanos de la franja, sobre todo por el carácter permanente de la medida. En las tiendas y supermercados de la zona ya empiezan a escasear frutas y verduras, muy solicitadas en los túneles clandestinos. “No hay nadie al otro lado que recoja y venda, con las revueltas y el toque de queda“, explica Ali Bitar, dueño de un ultramarinos. Tres vendedores del barrio de Remal, relata, han anulado sus pedidos de carne y verdura fresca, provenientes de Israel, y han pedido que les traigan productos enlatados, “por si la situación se prolonga”. “De un modo u otro, aunque haya suministros, nuestra gente apenas puede comer, porque no tiene con qué pagar…”, añade. El 80% de la población, según datos del Banco Mundial, vive por debajo del umbral de la pobreza. Ali es pesimista, y teme que si Mubarak no sale rápido de Egipto, el conflicto se enquiste y Gaza lo pague. Un dato apuntala su pálpito: El Cairo también ha paralizado desde el domingo la obra del muro de separación que está construyendo en su frontera con Gaza, unos trabajos que comenzaron en diciembre de 2009. “Eso es grave”, repite.
Abdel Wahed, pescador, toma como símil la práctica entre los marinos cuando un compañero muere a bordo. “Lo que se hacía era meterlo en una mortaja y coserla. La última puntada se daba siempre sobre la cara, en la nariz, para pincharle y ver que de verdad estaba muerto. Pues eso mismo es este cierre de Rafah: una puntada en la nariz después de años de bloqueo. Ya no podemos más”, dice enfadado. Los datos son tan contundentes como su comparación: antes de las rectricciones, cada día entraban en Gaza 433 camiones. Desde junio de 2007, Israel ha permitido 274 camiones, un tercio de camión al día. Pese a las promesas de permitir la entrada de materiales para las organizaciones internacionales que reconstruyen la franja y a la flexibilización forzosa tras las muertes de la flotilla, Israel dejó entrar 149 camiones con material de construcción (grava, acero y cemento) por mes, en comparación con más de 5.000 camiones mensuales que cruzaban sólo un mes antes de implantarse el bloqueo. Eso sólo cubre el 3% de las necesidades de los habitantes. Israel ha aprobado apenas el 7% del plan de la UNRWA para la reconstrucción de Gaza, e incluso para los proyectos aprobados, se retrasa el permiso de transporte. A ello se suma la escasez de agua y energía, el deterioro sanitario, el desempleo masivo (más del 60%), la inseguridad alimentaria… Son datos aportados por Sari Bashi, director ejecutivo de Gisha, el Centro Legal sobre Libertad de Movimientos de Israel, que hasta ha creado un juego para explicar el drama fronterizo de la franja.
“La gente de Gaza sabe esperar, sabe resistir y sobrevivir“, dice orgullosa Fairuz Hasbun, una estudiante de Matemáticas. Confía en su fuerza para superar este cierre, “otro más”. No quiere pensar en los días por venir cuando le ilusiona tanto “la fuerza de los hermanos musulmanes que, por su mano, han dado la vuelta a una dictadura“. Sus compañeros de corrillo rehuyen la pregunta y hasta se niegan a dar su nombre. De política no se habla. Pero las sonrisas al hablar de Egipto y de Túnez denotan simpatía por la revolución. “Pero que no nos pase factura”, apuntala Abdel, el pescador.
La ANP y Hamás guardan silencio
Israel ha sido el primer país en salir en defensa de Hosni Mubarak pero, ¿qué se piensa en el lado palestino? Desde allí no llega más que silencio. Hamás se ha negado a valorar la revolución y sólo ha dicho oficialmente que “teme” la entrada de personas desde el país vecino a través de Rafah. De hecho, al menos cinco presos fugados han logrado entrar en Gaza, tres de ellos son incluso militantes de Hamás. La crítica pública es casi impensable en una Gaza amedrentada por el poder de Hamas, así que tampoco surgen voces internas que aporten más luz. Lo mismo sucede en Cisjordania, donde la ANP ha vetado manifestaciones ante los consulados de Egipto y Túnez y los medios de comunicación tratan la noticia tan de pasada que, en algunos informativos, ni aparece. “Es una muestra más de la rectricción general de los derechos de manifestación, de reunión y de expresión que aplica la ANP”, denuncia el independiente Annas Tarek, líder vecinal en Ramala. El responsable de la Comisión Palestina Independiente para los Derechos Humanos, el doctor Mamdouh al Aker ha afirmado al diario israelí Haaretz que la ANP se mantiene al margen por su estrecha relación histórica con Mubarak y porque teme que las manifestaciones se descontrolen, en una población que puede encontrar en sus vecinos árabes el ejemplo de cómo se combate un gobierno que no es “absolutamente democrático”. “Muchos de los factores que han desencadenado estos movimientos se dan en Palestina, aunque no se ven porque el primer problema es la ocupación israelí”, añade. El doctor denuncia las detenciones arbitrarias, las tosturas, el amiguismo en la administración… como males de la ANP que podrían llevar a un levantamiento del pueblo, “porque el frente común contra Israel no puede ocultar eternamente esos defectos”.
Fuente: http://periodismohumano.com/destacado/gaza-la-cruz-de-la-revolucion-egipcia.html
La cúpula del Partido Nacional Democrático de Mubarak acaba de presentar su dimisión, entre ellos su hijo Gamal, el fin se acerca…