La autoridad palestina deja de creer en la idea de dos estados

9
985

Probablemente se trate de otro farol más para presionar al estado sionista y a sus supporters en occidente que un giro político verdadero, pero al menos las declaraciones de esta semana del máximo negociador de la ANP, Saeb Erekat, dejan entrever que la realidad de los asentamientos ha traspasado el punto de no retorno y que puede ser literalmente imposible la existencia futura de un estado palestino viable.

Esta opción se plantea como aberrante en Israel, incluso para la mayoría de los activistas por la paz —pero los de verdad, no los que aplauden los ataques a la población civil indefensa como Amos Oz, Noa o el partido pacifista Meretz. Basta si no comprobar el animoso debate entre Uri Avnery e Illan Pappe sobre las salidas al conflicto israelopalestino. Mientras Avnery se decanta por la solución de dos estados, Pappe aboga por una salida a la sudafricana. Durante muchos años la Sudáfrica del apartheid estuvo preparando una serie de miniestados sólo para negros, conocidos como bantustanes, donde teóricamente sus habitantes podrían ser libres aunque literalmente estuviesen cercados por un estado hostil que los consideraba extranjeros en la tierra que los vio nacer. Algunos de los más de 20 bantustanes creados artificialmente por el estado racista llegaron a alcanzar la independencia, así se aseguraba la mayoría blanca del estado una vez segregadas las etnias considerabas inferiores.

En Palestina, aunque es creciente el porcentaje de personas que creen en la integración de la población en un estado multiconfesional y democrático, todavía es una minoría que anda lejos de representar a una porción significativa de sus gentes. Y es normal, las víctimas de abusos, asesinatos, robos y torturas durante decenios es lógico y humano que pretendan vivir lo más alejado posible de sus verdugos.

Sin embargo, a medida que el tiempo corre y el nivel de colonización aumenta no queda otra solución sobre el terreno salvo que gaseen o deporten a centenares de miles de árabes desde sus tierras a zonas que no les interesen a Israel para completar su proyecto colonial e incluso a los países vecinos. Por ello apuesta buena parte del arco parlamentario israelí, aunque allí no se atrevan a llamarlas deportaciones sino transferencias para evitar paralelismos lingüísticos con los nazis, a pesar de que se trate de un proceder absolutamente similar al de Hitler y los suyos. A pequeña escala ya lo están haciendo en Jerusalén con confiscaciones de barrios árabes o en Cisjordania, fundamentalmente a través de la construcción del muro del apartheid con la complicidad de EEUU y de la mayoría de los gobiernos de occidente.

La solución final para los palestinos a ojos del actual presidente Netanyahu tampoco es la creación de un estado palestino. Para ganar tiempo, como ya es tradicional en Sión desde su creación, para conquistar definitivamente más y más tierras, se ha apuntado al juego negociador como todos sus antecesores, pero desde el primer momento y a lo largo de su campaña electoral sólo aceptó proporcionar a los bantustanes palestinos de una autonomía limitada y vigilada, algo parecido a lo que sucede en Gaza, donde el invasor controla todo lo que sucede en el interior del gueto, desde los alimentos, la gasolina, la electricidad, las fronteras, las comunicaciones, el espacio aéreo y marítimo, etc. Esa fue la mejor oferta de Bibi hasta que la presión le hizo cambiar el discurso para evitar mayores males, como saben los que conforman el gobierno de coalición de ultraderecha, racista y filonazi de Israel.

Pero la tozuda realidad marcará el desenlace definitivo. O se desmantelan todas las colonias en Cisjordania y Jerusalén, donde vive casi medio millón de personas y se vuelve a las fronteras internacionalmente reconocidas o no es posible crear dos estados. El que la ANP siga abogando por un estado viable sin que nadie crea o exija que las colonias puedan pasar a integrar suelo palestino es reconocer que renuncian a que se haga justicia con su pueblo. Por eso desde hace mucho Fatah es considerada por buena parte de los palestinos y palestinas como simples traidores y colaboracionistas, por eso perdieron las elecciones y por eso temen volver a convocarlas a pesar de la brutal represión que ejercen sobre Hamas de motu propio y por orden de Israel, es innegable son sus mejores aliados.

Por eso son tan relevantes las palabras de Erekat, si la ANP renuncia oficialmente al estado que le han prometido eternamente y que nunca ha tenido visos de materializarse, cogería con el pie cambiado a la autoproclamada comunidad internacional e incluso a Israel y sería tanto como activar de un plumazo la cuenta atrás de la bomba demográfica que tanto teme Israel. A partir de ese momento se hablaría únicamente de una solución a la sudafricana: de superar el apartheid, de derogar las leyes racistas y de dotar de derechos democráticos a toda la población por igual. Valores universales irrenunciables que situarían la pelota en el tejado del sionismo y cuya no aplicación pondría a Israel en el mismo punto de mira que la Sudáfrica del apartheid, cuyo desenlace es de sobra conocido por todos. Posiblemente será sólo un farol de Erekat por causa de la desesperación provocada por el triste papel de EEUU en el conflicto, pero deberían meditar seriamente el declararlo postura oficial de toda la Autoridad Palestina, sería una jugada maestra.

9 Comentarios

  1. Estas fueron las palabras «oficiales» de Peres a Abbas para que no dejara el cargo. En vez de no decir nada tendría que haber dicho, «nos retiraremos de todas las colonias, derribaremos el muro, volveremos a las fronteras del 67, compartiremos Jerusalén y permitiremos el regreso de los refugiados». Seguro que así Abbas se quedaría. Repetir lo de «sentarnos sin condiciones previas» con los tanques apuntando a Cisjordania y Gaza es tanto como decir que no respetaremos vuestros derechos como condición previa y os daremos lo que nos sobre porque no valga para nada y os tendréis que conformar:

    «Me dirijo a ti, presidente Abu Mazen. Los dos firmamos los Acuerdos de Oslo. Te pido como compañero, ¡no te vayas! ¡No tires la toalla! Durante 50 años has luchado por el bien del pueblo palestino. Muchos años con decepciones y no pocas frustraciones pero conociendo a mi pueblo y a mi Gobierno, te digo que Israel desea realmente la paz. Es posible que en tu 51 años traigas la independencia a tu pueblo y la paz para el Estado de Israel. Abu Mazen, el próximo año será crucial», exclamó el veterano dirigente israelí.

    Y añadió: «Es mejor una paz imperfecta que una inacabable guerra completa. Isaac Rabin fue asesinado pero su camino venció».

  2. Me pregunto el peso o la repercusión a nivel internacional que pueda tener una declaración de renunciar a un estado. Además como todas las autoridades de Palestina parecen siempre deslegitimadas, puede tomarse como algo que no tiene valor en si mismo. Pueden renunciar a todas las conversaciones de paz, o de un estado palestino y exigir su representación de su población en las instituciones políticas. Quizá ahí lo que hace falta también una unidad por parte de la población palestina, donde me parece que todo es un caos en todos los sentidos, por su fragmentación, los muros que los separan, y además las grandes diferencias que los separa entre los palestinos de Cisjordania y Gaza. Para que esto cuajara de alguna manera, necesita un apoyo internacional, difícil, cuando está tambaleándose tanto Iraq, Afganistan y Paquistán. ¿Qué apoyo puede tener de la comunidad árabe y musulmana?
    Parece interesante, igual es la manera de recuperar el proceso de paz y provocar un sonrojo a Israel al mirarse al espejo, al verse como Sudafrica, porque aunque las cosas fueran igual, se tendría que explicar de forma diferente.

  3. JUANLU,yo no se si estamos todos locos o los judios sionistas piensan q comemos vidrio.por q hay procesos de paz?.por q no hay paz.cual es el origen de esa falta de paz?.los territorios q palestina reclama y q fueron usurpados por los sionistas y tambien por vivarachos llegados de otras partes del mundo.si se devuelven una parte importante de esos territorios a palestina y es viable un estado palestino REAL,crea q podria llegarse a una paz perpetua en la region,por lo menos los extremismos musulmanes ya no tendrian razon de ser.juanlu,vos quizas esto ya lo sepas ,pero cuando alguien te sale con «creemos en negociar,lo vamos a estudiar ,esta sujeto a analisis,una rueda de paz, etc»,significa q no se va a hacer nada .bla, bla,bla,pone de manifiesto el desprecio y la burla de israel al pueblo palestino y sus legitimos reclamos.asi de simple.

  4. Esta es la propuesta de los más moderados centristas, Saul Mofaz, del Kadima e infausto recuerdo como asesino:

    – Estado palestino en un año
    – Devolución en ese plazo del 60% de Cisjordania
    – Decreto de una ley para ver que van en serio para reubicar en el futuro a 70.000 colonos de las colonias aisladas y reubicarlos en las colonias de Cisjordania mejor comunicadas con Israel de las que no piensan desprenderse bajo ningún concepto
    – Apropiación de todo el centro de Jerusalén, quizá pudieran devolver algún barrio periférico y unirlo a Cisjordania

    Esa es la revolucionaria propuesta del que fuera responsable de las IDF y de masacres brutales en Gaza. Reconoce la necesidad de dialogar con Hamas si acepta las condicioes del Cuarteto y renuncia a la violencia. Opina que «el estancamiento de las negociaciones entre Israel y los palestinos es peligrosa desde el punto de vista demográfico y con respecto a la legitimidad de Israel en el mundo».

    ¿Pretenden la paz con una propuesta así? Seamos serios, cualquier solución deberá pasar por el cumplimiento de las leyes internacionales y esto anda a años luz de las resoluciones de la Asamblea y el Consejo de Seguridad de la ONU. Es bastante menos de lo que llegaron a ofrecer en Camp Dadid que fue rechazado por los palestinos. Ni Abbas se tragaría esto.

    http://www.haaretz.com/hasen/spages/1126655.html

  5. una raya en la arena

    Uri Avnery
    Rebelión

    Traducido del inglés para Rebelión por Carlos Sanchis y revisado por Caty R.

    Mahmud Abbas está harto. Anteayer retiró su candidatura para las próximas elecciones presidenciales de la Autoridad Palestina.
    Le entiendo.

    Se siente traicionado. Y el traidor es Barack Obama.

    Hace un año, Obama, cuando fue elegido, despertó grandes esperanzas en el mundo musulmán, entre el pueblo palestino, así como en el campo de la paz israelí.

    Por fin un presidente estadounidense que entendía que tenía que poner fin al conflicto israelí-palestino, no sólo por el bien de ambos pueblos, sino principalmente por los intereses nacionales de EE.UU. Este conflicto es en gran parte responsable de la gran ola de odio antiestadounidense que recorre las masas musulmanas de océano a océano.

    Todo el mundo pensó que había empezado una nueva era. En lugar del choque de civilizaciones, los ejes del mal y todos los demás lemas estúpidos pero nefastos de la era Bush, se vislumbraba un nuevo enfoque de entendimiento y reconciliación, respeto mutuo y soluciones prácticas.

    Nadie esperaba que Obama cambiara la incondicional línea pro israelí por una actitud unilateral pro palestina. Pero todo el mundo pensaba que EE.UU., a partir de entonces, adoptaría un enfoque más imparcial e impulsaría a ambas partes hacia la solución de los dos Estados. Y, no menos importante, que la corriente continua de charlatanería hipócrita y santurrona sería desplazada por una política resuelta, vigorosa y de no provocación pero decidida.

    Tan altas como fueron entonces las esperanzas son ahora de profundas las decepciones. Nada de todo eso ha sucedido. Peor todavía: la administración Obama ha demostrado con sus acciones y omisiones que en realidad no es diferente de la administración de George W. Bush.

    Desde el primer momento quedó claro que la prueba decisiva sería la batalla de las colonias.

    Puede parecer que es una cuestión marginal. Si se tiene que alcanzar la paz en dos años, como asegura la gente de Obama, ¿por qué preocuparse por otras pocas casas más en las colonias que de cualquier forma se desmantelarán? Tonterías.

    Pero la congelación de las colonias tiene una importancia mucho más allá de su efecto práctico. Volviendo a la metáfora del abogado palestino: “Estamos negociando la división de una pizza y mientras tanto Israel se está comiendo la pizza”.

    La insistencia estadounidense en la congelación de las colonias en toda Cisjordania y Jerusalén oriental era la bandera de la nueva política de Obama. Como en una película del Oeste, Obama trazó una raya en la arena y declaró: “¡hasta aquí y nada más!” Un auténtico cowboy no puede retirarse sin aparecer como un cobarde.

    Eso es precisamente lo que ha sucedido. Obama ha borrado la raya que él mismo trazó en la arena. Ha renunciado a la clara exigencia de una congelación total. Benjamín Netanyahu y su gente anunciaron con orgullo –y ruidosamente– que se había llegado a un compromiso, no, Dios nos libre, con los palestinos (¿Quiénes son ellos?), sino con los estadounidenses. Éstos han autorizado a Netanyahu a que construya aquí y allá en aras de la “vida normal”, el “crecimiento natural” para “completar proyectos inacabados” y otros pretextos transparentes de este tipo. No habrá, por supuesto, ninguna restricción en Jerusalén, la capital indivisible de Israel. En resumen, la actividad colonizadora continuará a todo ritmo.

    Para echar sal en la herida, Hillary Clinton se tomo la molestia de ir a Jerusalén personalmente a bañar a Netanyahu en una adulación repugnante. No hay ningún precedente de los sacrificios que él está haciendo por la paz, le alabó.

    Esto fue demasiado incluso para Abbas, cuya paciencia y autocontrol son legendarios. Han salido las consecuencias.

    “Entender todo es perdonarlo todo”, dicen los franceses: Pero en este caso, algunas cosas son difíciles de perdonar.

    Ciertamente, uno puede entender a Obama. Está ocupado en una lucha por su vida política en el frente social, la batalla por la seguridad social. El desempleo sigue creciendo. Las noticias de Iraq son malas. Afganistán se está convirtiendo rápidamente en un nuevo Vietnam. Incluso antes de la ceremonia de entrega, el Premio Nobel de la Paz parece una broma.

    Quizás siente que no es el momento oportuno para provocar al todopoderoso lobby pro israelí. Obama es un político, y la política es el arte de lo posible. Sería posible perdonarle por esto si admitiera con franqueza que es incapaz de llevar a cabo sus buenas intenciones en este terreno por el momento.

    Pero es imposible perdonar lo que en realidad está pasando. No se puede perdonar el escandaloso tratamiento estadounidense al informe Goldstone. Ni la detestable conducta de Hillary en Jerusalén. Ni la mentira de la “moderación” de la actividad colonial. Sobre todo cuando todo esto continúa con un desprecio total hacia los palestinos, como si fueran simples figurantes en un musical.

    Obama no sólo ha renunciado a su pretensión de un cambio total en la política estadounidense, sino que en realidad está siguiendo la política de Bush. Y puesto que Obama pretende ser lo contrario de Bush, ésta es una doble traición.

    Abbas ha reaccionado con la única arma que tiene a su alcance: el anuncio de que dejará la vida política.

    La política estadounidense en el “Gran Oriente Próximo” se puede comparar con una receta de un libro de cocina: “Tome cinco huevos, mézclelos con harina y azúcar…”

    En la vida real: Tome una celebridad local, dele la parafernalia de gobierno, celebre “elecciones libres”, entrene a sus fuerzas de seguridad, conviértalo en un subcontratista.

    No es una receta original. Muchos regímenes coloniales y de ocupación la han empleado en el pasado. Lo que es tan especial en su uso por los estadounidenses son los accesorios “democráticos” del juego. Incluso si un mundo cínico no creyera una sola palabra, está el público, de regreso a casa, para pensar en ello.

    Así se hizo en Vietnam en el pasado. Como se eligió a Hamid Karzai en Afganistán y Nouri Maliki en Iraq. Como se ha mantenido a Fouad Siniora en Líbano. Como se pretendió instalar a Muhammad Dahlan en la Franja de Gaza (pero a quien, en el momento decisivo, se le anticipó Hamás). En la mayoría de los países árabes no es necesaria esta receta, puesto que los regímenes establecidos ya cumplen los requisitos.

    Se suponía que Abbas desempeñaría ese papel. Detenta el título de presidente, fue elegido limpiamente, un general estadounidense entrena a sus fuerzas de seguridad. Bien es verdad que en las siguientes elecciones parlamentarias su partido resultó derrotado, pero los estadounidenses simplemente ignoraron el resultado y los israelíes encarcelaron a los parlamentarios indeseables. El espectáculo debe continuar.

    Pero Abbas no está satisfecho con el papel de huevo de la receta estadounidense.

    Le conocí hace 26 años. Tras la Primera Guerra de Líbano, cuando nosotros (Matti Peled, Ya’acov Arnon y yo) fuimos a Túnez para reunirnos con Yasser Arafat, vimos primero a Abbas. Este era el caso cada vez que acudimos a Túnez después de esto. La paz con Israel era el “escritorio” de Abbas.

    Las conversaciones con él siempre fueron sin rodeos. No nos hicimos amigos, como con Arafat. Ambos tenían caracteres muy diferentes. Arafat era extrovertido, una persona cálida a quien le gustaban los gestos personales y el contacto físico con la gente con la que hablaba… Abbas es una persona introvertida y autocontrolada que prefiere mantener a la gente a distancia.

    Desde el punto de vista político no hay una diferencia real. Abbas sigue la línea fijada por Arafat en 1974: un Estado palestino dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como capital. La diferencia está en el método. Arafat creía en su capacidad para influir en la opinión pública israelí. Abbas se limita a tratar con los gobernantes. Arafat creía que tenía que guardar en su arsenal todos los medios posibles de lucha: negociaciones, actividad diplomática, lucha armada, relaciones públicas, maniobras de distracción. Abbas pone todo en la misma cesta: las negociaciones de paz.

    Abbas no quiere convertirse en un “Mariscal Petain” palestino. No quiere liderar un régimen de Vichy local. Sabe que está en una pendiente resbaladiza y ha decidido parar antes de que sea demasiado tarde.

    Creo, por lo tanto, que su intención de abandonar el escenario es grave. Creo su afirmación de que no es sólo una táctica de negociación. Puede cambiar su decisión, pero sólo si está convencido de que las reglas del juego han cambiado.

    Obama se ha quedado totalmente sorprendido. Esto no había sucedido nunca: un cliente estadounidense, totalmente dependiente de Washington, de repente se rebela y pone condiciones. Es exactamente lo que Abbas ha hecho ahora, cuando ha reconocido que Obama no está dispuesto a cumplir la condición más básica: la congelación de las colonias.

    Desde el punto de vista estadounidense, no hay sustituto. Ciertamente hay algunas personas capaces en el liderazgo palestino, así como corruptos y colaboracionistas. Pero no hay ninguno que sea capaz de aglutinar a su alrededor a toda la población de Cisjordania. El primer nombre que surge siempre es el de Marwan Barghouti, pero está en prisión y el gobierno israelí ya ha anunciado que no le liberarán ni aunque resulte elegido. Además, tampoco está claro que tenga la voluntad de desempeñar ese papel en las condiciones actuales. Sin Abbas, la receta estadounidense se desmorona.

    Netanyahu también se quedó totalmente sorprendido. Desea falsas negociaciones, carentes de sustancia, como un camuflaje para profundizar la ocupación y expandir las colonias. Un “Proceso de Paz” como sustituto de la paz. Sin un líder palestino reconocido, ¿con quien va a “negociar”?

    En Jerusalén, todavía hay esperanzas de que el anuncio de Abbas sea meramente una estratagema, que será suficiente con arrojarle unas migajas para hacerle cambiar de opinión. Parece que no conocen realmente a este hombre. Su amor propio no le permitirá dar marcha atrás, a menos que Obama le conceda un logro político serio.

    Desde el punto de vista de Abbas, el anuncio de su retirada es el arma del Día del Juicio Final.

    Fuente: http://zope.gush-shalom.org/home/en/channels/avnery/1257655700/

  6. Portada :: Palestina y Oriente Próximo
    30-11-2009

    Puesta en marcha: Movimiento de Gaza por un solo Estado democrático

    odsg.org

    Traducido para Rebelión por J.M. y revisado por Caty R.

    «El Movimiento por un solo Estado democrático tiene como objetivo de lucha los derechos del pueblo palestino. Estos derechos nunca se alcanzarán si no es en el marco de un solo estado con igualdad para todos sus ciudadanos. Por demasiado tiempo esta meta no fue más que una visión. Ya es tiempo de que ocurra, y el ODSG ‘One Democratic State Group’ está a la vanguardia de este objetivo. Merece totalmente nuestro apoyo». Ghada Karmi.

    «En este tiempo de desesperanza y escalada de violencia que amenaza con la destrucción del pueblo palestino, es muy alentador oír una genuina iniciativa humanista para alcanzar una solución justa para la cuestión palestina. Aún más sorprendente es que haya nacido en los campos de muerte de Gaza, donde se pudo ver toda la brutalidad de la criminal política israelí. Esta iniciativa conlleva la esperanza de que, a pesar de todas las Naqbas que sufrieron los palestinos, todavía existe una posibilidad válida para que judíos y palestinos compartan la tierra en una base de igualdad de derechos humanos. Éste es el único camino para avanzar, y es en particular el pueblo de Gaza quien nos puede mostrar el futuro posible». Ilan Pappe.

    «En un momento en el que más y más personas reconocen la inutilidad de insistir en una nueva partición de Palestina/Israel y el fracaso de ‘la solución de dos Estados’, hay una urgente necesidad de traer una nueva visión para lograr la descolonización, la igualdad y la justicia. El ‘Movimiento por un solo Estado democrático’ está a la vanguardia del pensamiento, de la sensibilización y de la acción para lograr esa nueva visión dentro del propio pueblo palestino. Su importante y valiente labor inspira una esperanza real que merece nuestro total apoyo». Ali Abunimah.

    «Una paz duradera sólo puede estar basada en la justicia, especialmente en la aplicación de los derechos básicos del retorno y la restitución a los refugiados palestinos. Y esto sólo se puede hacer en el contexto de un Estado pluralista y democrático para todos sus ciudadanos. Las instituciones y los movimientos que promueven esta lógica y justa propuesta para la paz están en crecimiento y hay que apoyarlos. El ODSG está a la vanguardia en la dinámica de los movimientos de base que promueven los cambios en el panorama político y por lo tanto están creando un futuro mejor no sólo para las víctimas palestinas, sino para ambos pueblos». Mazin Qumsiyeh.

    El ODSG es un movimiento palestino popular de resistencia no violenta con base en Gaza. Somos activistas palestinos de diversos orígenes que trabajamos juntos para promover la paz con justicia para Oriente Próximo. Creemos que la solución de un solo Estado democrático es la única opción viable para garantizar una paz global en Oriente Próximo. Creemos que se pueden lograr la paz y la justicia en el contexto de un solo Estado democrático que incluya y beneficie por igual a todos los habitantes de la Palestina histórica –luego del retorno de los refugiados palestinos-, sin distinción de raza, etnia o religión. Nos comprometemos a trabajar activamente para alcanzar este fin.

    También somos activistas de la campaña iniciada por palestina del Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra Israel. Estas medidas, similares a las que se aplicaron en Sudáfrica durante el apartheid, son necesarias para que Israel acabe con su política genocida hacia los palestinos, tanto los que viven dentro de Israel como en los Territorios Ocupados. Creemos que estas medidas no violentas deberán mantenerse hasta que el estado segregacionista de Israel reconozca el derecho inalienable del pueblo palestino a su propia autodeterminación y el consecuente establecimiento de un Estado democrático en la Palestina del Mandato: un Estado para todos sus ciudadanos.

    Como no somos una organización gubernamental, todos nuestros fondos salen de nuestros bolsillos. Como nuestro movimiento está en rápido crecimiento, se hace más difícil el mantenimiento financiero de nuestros proyectos y la contratación del personal necesario. Debido a la falta de fondos, nos vimos obligados a congelar algunos de nuestros proyectos.

    Nuestros proyectos actuales incluyen:

    1.- Organización de la Marcha de la Libertad en Gaza (31 de diciembre del 2009). Tenemos una representación en el March Steering Comité.

    2.- Recopilación de testimonios en vídeo de refugiados supervivientes de la Naqba de 1948 para un proyecto de historia oral que se publicará en Palestina Remembered.

    3.- Trabajo en la campaña «El derecho a leer», en colaboración con grupos solidarios como desafío al asedio de Gaza, recolectando libros para los estudiantes universitarios.

    4.- Producción del documental Forbidden Dreams (Sueños prohibidos). Y miles de copias del CD palestino-sudafricano Amandla Intifada.

    5.- Promoción de la solución un solo Estado; del Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) y de la campaña contra la ocupación militar de Israel, el colonialismo y el apartheid por medio de:

    – Creación de redes para fortalecer los lazos entre las personas y grupos de Gaza y con los activistas solidarios de todo el mundo.

    – Promover grupos de debate sobre la campaña BDS en toda la Franja de Gaza.

    – Organización de videoconferencias con activistas, intelectuales y estudiantes en países árabes, Canadá, Europa, Sudáfrica y Estados Unidos.

    – Transmisión en los medios de comunicación de artículos en árabe e inglés con el fin de mantener el ODSG en funcionamiento productivo, para lo que necesitamos su generoso apoyo y donación.

    Le invitamos a visitar nuestra página web http://www.odsg.org/co/, y a unirse a nuestro trabajo en una actividad solidaria entre personas en contra del apartheid, por la paz y la justicia.

    Se pueden hacer donaciones por medio de PayPal en nuestra página web. Si usted se encuentra en Estados Unidos y desea hacer una donación libre de impuestos, contáctenos en: http://odsg.org/co/index.php/contact-us.html, o onedemocraticstategroup@gmail.com.

    Gracias a su ayuda seremos capaces de conseguir nuestra meta y, en consecuencia, asegurarnos de que nuestros hijos y nietos puedan vivir juntos en un mundo con más justicia e igualdad.

    Fuente: http://www.odsg.org/co/

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.